viernes, 31 de diciembre de 2010

RESTAURACIÓN CONSERVADORA O PROFUNDIZACIÓN DEL CAMBIO


 Finaliza el año 2010, contradictorio, agitado, con logros importantes y también con algunos errores en la toma de decisiones, que afortunadamente no entorpecieron la marcha del proyecto nacional y popular iniciado por Néstor Kirchner en 2003.

La muerte de Néstor mostró con imagenes implacables cómo había penetrado con sus actos y con sus palabras en el corazón del pueblo. Pero quizá lo más importante fue que emergieron cientos de adolescentes y jóvenes con demostraciones impactantes de dolor ante la muerte y de amoroso afecto y gritos de protección para Cristina. Ninguno de los dos datos es menor y uno tiene que ver con el otro: Néstor y los jóvenes, las mil flores florecieron y cómo!

Después de las elecciones de 2009 la oposición creyó que era el fin de lo que suele denominarse "kirchnerismo", pero su propia dispersión, intereses encontrados, falta de proyecto y vedetismos, hizo que lo único que lograran fue el reparto de comisiones, algunas estratégicas, en el Congreso Nacional, y ni así obtuvieron logros, salvo el proyecto del 82% que fue vetado por la Presidenta. Como siempre intentaron un camino a contramano de los intereses y las necesidades populares con el intento de un discurso bañado superficialmente de "sensibilidad social", el proyecto del 82% sólo les fue útil para eso. Pero los acontecimientos del Parque Indoamericano y la estrategia, si puede llamársele así, de Mauricio Macri invocando la represión como el único instrumento válido para la solución de la situación, echaron por tierra, inmediatamente, el falso discurso opositor desenmascarando la filosofía retrógrada de la derecha.

El año 2011 será una bisagra clave para dirimir los proyectos políticos más claros, que en realidad son dos: uno de ellos se remonta al siglo XIX, al país del trigo y las vacas, del fraude, de la exclusión, y el otro que tiene su anclaje en el proyecto popular iniciado por Perón en la década de los cuarenta del siglo XX. Estamos viviendo un período decisivo. El título de la Carta Abierta/5 es Restauración Conservadora o Profundización del Cambio, en la asamblea se venía planteando la disyuntiva de ese momento, la Carta/5 fue publicada en junio de 2009.

Por eso nos parece apropiado reproducir el artículo de Ernesto Espeche° "Profundización o Restauración" porque profundiza los conceptos, los amplía y trae a escena el rol de los medios de comunicación en la construcción de sentido:

 Dos proyectos se autoexcluyen en Argentina. Los dos se inscriben en la rica historia del conflicto entre un país elitista y excluyente u otro democrático y popular. El complejo escenario de esa puja a pocos meses de las elecciones presidenciales.

Con la claridad de una verdadera estadista, Cristina Fernández convocó a una amplia participación en la tarea de avanzar con los cambios que necesita la Argentina. Lo hizo en los últimos días del 2010, frente a un importante número de dirigentes políticos en la residencia de Olivos. 


Se trató de un generoso llamamiento que atraviesa identidades políticas y tradiciones doctrinarias. Implica, además, un reconocimiento que sólo se hace visible con claridad en aquellos momentos de la historia donde quedan al descubierto las contradicciones de los proyectos antagónicos.

Sólo la unidad del diverso campo nacional, popular y democrático puede hacer frente a semejante desafío. Si es nacional y popular es democrático; y la democracia es el único continente que permite la concreción del ideario nacional y popular. Por ello, el proceso abierto en 2003 recupera y actualiza las más profundas tradiciones de luchas y resistencias del pueblo organizado.

Se hace cargo de la resistencia de los pueblos originarios ante la conquista; de la radicalidad de los sujetos que encarnaron las luchas emancipatorias –las de Moreno, Castelli, Belgrano o San Martín-; de la firmeza de los caudillos federales ante el centralismo del puerto; de la tenacidad de los movimientos socialistas, comunistas y anarquistas que desembarcaron junto a vastos contingentes inmigratorios a comienzos del siglo XX; del impulso trasformador de Perón y Evita; de la heroicidad de la resistencia peronista y la ética revolucionaria de las organizaciones de los años 60 y 70; de las batallas por memoria verdad y justicia; de la impertinencia de los pañuelos blancos; del grito de los excluidos que intentaron hacer visible lo invisible; del estallido de 2001.



El bloque restaurador enfrenta un tiempo difícil. Se reconoce golpeado por la realidad, esa que tantas veces negó, pero intenta reagruparse. Apela a su matriz, a su esencia, a su historia. Son los conquistadores genocidas; el proyecto elitista y centralizado que apagó el fuego de Mayo; la conquista del desierto; el orden conservador y oligárquico; la Semana Trágica; la represión de la Patagonia Rebelde; el fraude patriótico y el ascenso fascista en la década infame; Braden y los intereses de la embajada norteamericana; los bombardeos a la Plaza de Mayo y la “Fusiladora” de 1955; la Doctrina de la Seguridad Nacional; el terrorismo de Estado; la Obediencia Debida y el Punto Final; la orgía neoliberal; el helicóptero que escapa de la Casa Rosada dejando un tendal de muertos en la plaza; los bombardeos, que ahora parten de las pantallas de las corporaciones mediáticas.

En pocos momentos esta situación fue tan clara. Es cierto que es posible trazar una línea temporal y establecer que, desde siempre, hubo dos proyectos en pugna: uno elitista y excluyente y otro democrático y popular. También es aceptable que este conflicto principal pasó por diferentes momentos y que se sometió al implacable juego de las relaciones de fuerza. Pero en el presente político, la puja adquiere una dimensión novedosa por el papel del Estado nacional, el contexto regional y los escenarios donde transcurre el conflicto.

El lugar privilegiado de los medios de comunicación en tanto teatro de operaciones táctico es, sin dudas, una de las particularidades del momento. La grosera concentración mediática a la que asistimos unifica y articula al bloque restaurador. Será determinante la comprensión de este fenómeno. Las posibilidades transformadoras del actual proceso dependen del desmantelamiento de los monopolios de la comunicación –de acuerdo a la norma vigente- y de la reubicación de la centralidad política por fuera de las pantallas televisivas.

Empieza un año decisivo para la consolidación de las metas logradas y la posibilidad de encontrar otros horizontes que permitan imaginar nuevos desafíos. También será decisivo para quienes se sienten ajenos al proyecto democrático y popular. Estamos ante un año que promete una fuerte carga de conspiraciones mediáticas, informaciones retaceadas, propagandas encubiertas e intentos destituyentes transmitidos en vivo y en directo. La riqueza y complejidad del escenario político invitan a la creatividad y al compromiso militante; sí, incluso para quienes asumimos la tarea de hacer periodismo.
 
°Ernesto Espeche es doctor en Comunicación Social y docente e investigador universitario. Director de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Cuyo y director de Radio Nacional de Mendoza.
Fuente: Agencia Periodística del Mercosur
Mabel Maidana, Co-coordinadora Comisión Nicolás Casullo de Medios Audiovisuales 
en Carta Abierta
 

miércoles, 15 de diciembre de 2010

ENCUENTRO DE PERIODISTAS Y COMUNICADORES

El próximo sábado 18 de diciembre en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, ubicado en Av. del Libertador 8151, la  Corriente por una Comunicación Nacional y Popular convoca al Encuentro de Periodistas y Comunicadores.

El encuentro comenzará a las 10:00 con la exposición de tres mesas a cargo de destacados panelistas. Por la tarde se realizará el cierre con el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Gabriel Mariotto.

Se trata de la primera actividad de este tipo organizada por la Corriente con el objetivo de promover la discusión y reflexión en torno a Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el Bicentenario y Derechos Humanos e Inclusión Social.
La Corriente por una Comunicación Nacional y Popular es un espacio político que surgió de la experiencia movilizadora y militante que desembocó en la plena vigencia de llamada “Ley de Medios”.
 

Este espacio está vinculado y comprometido con el proyecto nacional, popular y transformador, inaugurado en 2003 por el querido compañero Néstor Kirchner y encabezado hoy por Cristina Fernández de Kirchner. Además reconoce a la comunicación popular como herramienta de organización política.

 Programa de trabajo de la jornada
Mesa 1: "El periodismo que nos demanda la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual"
Panelistas:
Santiago Aragón (Lic. en Periodismo y Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ), Ernesto Espeche (Doctor en Comunicación, Director de la Carrera de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNCuyo y nuevo director de Radio Nacional de Mendoza) y Alejandro Verano (Director de Radio y Televisión Argentina - RTA).
Moderadora: Miriam Mariotto (Periodista) 

Mesa 2: "Memoria, comunicación y Derechos Humanos"
Panelistas: Diego Frisco (Periodista e historiador), Ariel Magirena (Periodista de Canal 7) y Cynthia Ottaviano (Periodista del diario Tiempo Argentino).
Moderador: Camilo Garcia (Periodista).

Receso: Almuerzo

Mesa 3: "Bicentenario: comunicación e inclusión social"
Panelistas:
Javier Vicente (Relator de “Futbol para Todos”), Federico Bernal (Columnista de CN23), María Rachid (Titular de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans - FLGBT) y Victor Ego Ducrot (Periodista, escritor y docente universitario). 
Moderador: Diego Olave (Periodista)

Cierre:
Gabriel Mariotto (Presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual – AFSCA).
Mabel Maidana, Co-coordinadora Comisión Nicolás Casullo
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

lunes, 6 de diciembre de 2010

CON CRISTINA PLENA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

La Corriente Por Una Comunicación Popular y Nacional (CCNP) organiza mañana martes 7 de Diciembre en el ND / Ateneo a 19:00 un acto  encabezado por Gabriel Mariotto quien sera el principal orador.

La Comisión Nicolás Casullo de Medios Audiovisuales en Carta Abierta , también integrante de la Red Militante en el Proyecto Nacional , invita a todos los compañeros y compañeras a concurrir para y  consolidar el proceso político iniciado por Néstor Kirchner y continuado por la Presidenta Cristina Fernández.

Gabriel Mariotto , titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual , es el principal referente de la Corriente Por Una Comunicación Popular y Nacional .

La Comisión Nicolás Casullo de Medios Audiovisuales en Carta Abierta,  grupo pionero en la militancia a favor de la sanción de lo que en su momento Gabriel Mariotto definió acertadamente  como La Madre de  Todas las Batallas , y posteriormente se transformó en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual n ° 26.522 , ve con agrado las propuestas de la CCNP en la medida que  la puesta en práctica de la Ley es una tarea que necesita del involucramento de todxs. Especialmente del pueblo, quien à partir de tomar en sus manos esta herramienta podamos lograr el objetivo de distribuir la palabra y democratizar los mensajes.

Coincidimos con la CCNP en que es necesario consolidar  en las elecciones de 2011 el proceso político que hizo posible la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, así como otras leyes y medidas que  se inscriben  como grandes conquistas para el campo popular. Por eso, con Cristina plena libertad de expresión, democracia, justicia social y participación ciudadana.



Es estratégico fortalecer la Comunicación Popular , aprovechando al máximo todas las posibilidades que abre la Ley 26.522, adquiere una importancia  sustancial  y constituye una poderosa herramienta para que el pueblo pueda tomar la palabra, organizarse en torno  a ella y desplegar su propia práctica política. 

Estamos transitando tiempos de oportunidades históricas para avanzar y profundizar el el Proyecto iniciado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández con la convicción militante de que no daremos un paso atrás.

Los esperamos mañana un todx en El ND / Ateneo a las 19.00 para continuar fortaleciendo la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual  y por Cristina 2011.
Mabel Maidana, Co-Coordinadora Comisión Nicolás Casullo
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta.





viernes, 3 de diciembre de 2010

MARGARITA NO ES UNA FLOR - CECILIA FIEL


Imagenes del cortometraje sobre el comienzo del juicio por Margarita Belen en Chaco.
El próximo 11 de diciembre, en Resistencia, provincia del Chaco, comienza el rodaje de Margarita no es una flor, documental que narra los fatídicos hechos sucedidos el 13 de diciembre de 1976 en la localidad de Margarita Belén, provincia del Chaco.

El film cuenta la historia de un grupo de jóvenes militantes de la agrupación Montoneros, que llegan al chaco huyendo de pedidos de capturas o de secuestros frustrados en sus lugares de origen.
 
El 11 de diciembre de 1976, el jefe del Ejército Cristino Nicolaides, a cargo de la VII Brigada, ordena el traslado de un grupo de presos políticos de la U7 (Chaco) con la escusa de un traslado a la prisión de Formosa. El domingo 12, a la hora de la siesta, el Coronel Jorge Larrateguy procede a retirarlos de la unidad penitenciaria y los lleva a la Alcaidía de Resistencia.  Aquí, padecen fuertes torturas y, como consecuencia, algunos quedan inmovilizados y moribundos.

En la madrugada del 13, junto a los presos de la U7  son retirados otros presos de la Alcaidía y camino a Formosa, en un operativo conjunto entre el Ejército y la Policía del Chaco, se produce el fusilamiento clandestino de 22 presos políticas.  Con una escena planificada, los militares difunden lo sucedido bajo lo que se conoce como “Ley de fugas”.  A estos hechos prosiguieron la desaparición de los cuerpos, y los falsos certificados de defunción. 

Desde el 3 de junio pasado, se está llevando a cabo el juicio por la masacre de Margarita Belen con 9 imputados. Se los juzga por crímenes de lesa humanidad.

El film será rodado además del Chaco, en la provincia de Santa Fe, Corrientes, Formosa y Buenos Aires.

Declarada de Interés por el Instituto de Cultura de la Provincia del Chaco, la Secretaria de Cultura de Nación, la Subsecretaría de Promoción de DD. HH. De Nación.

Declarada de Interés por el Instituto de Cultura de la Provincia del Chaco, la Secretaria de Cultura de Nación, la Subsecretaría de Promoción de DD. HH. De Nación. 


El cabezal del blog del cortometraje tiene un texto profundo y sugestivo que dice así:
"Este documental bucea en las cartas enviadas desde la clandestinidad por un grupo de militantes peronistas durante 1975 y 1976. Por medio de estas narra la lucha por una patria justa en relación a las ligas agrarias del nordeste, la militancia universitaria y sindical, y el trágico final de 22 presos políticos en la masacre de Margarita Belén. Después de 34 años, se da comienzo al juicio por la masacre. Volver a pensar hoy la militancia y la lucha social es el desafío de la nueva generación." (las negritas son nuestras)
La directora es Cecilia Fiel nuestra compañera de Carta Abierta. La producción es de Andrés Cuervo.

El Juicio hoy
Más allá de noviembre continúa la etapa de testimoniales de la causa, que seguirá hasta principios de febrero de 2011.

El 16 de diciembre, tres días después de cumplirse un nuevo aniversario de la masacre todavía impune, declarará Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz de 1980, e incansable defensor de los derechos humanos en Argentina y América. Declarará por videoconferencia porque por razones de salud no puede viajar desde Buenos Aires.

La periodista e historiadora francesa Marie-Monique Robin lo hará el 9 de febrero de 2011, pocos días después de declarar en Mendoza, donde también fue citada. Robin es la autora del documental “Escuadrones de la muerte, la escuela francesa”, en el cual logró que encumbrados jerarcas de la dictadura militar como Gennaro Diaz Bessone o Albano Harguindeguy revelaran el asesoramiento brindado por militares franceses ( y norteamericanos en menor medida) al Ejército argentino en prácticas de “contrainsurgencia” (torturas, desapariciones y ejecuciones sumarias).

La periodista francesa ya declaró en la causa Regimiento de Infantería 9, en Corrientes, (en la que el imputado Horacio Losito fue condenado a 25 años de prisión), en aquella oportunidad afirmó que “todo el Ejército fue un escuadrón de la muerte”.
 Fuente:
http://eljuiciodelchaco.blogspot.com/2010/11/causa-masacre-de-margarita-belen-dia-38
Mabel Maidana, Co-coordinadora Comisión Nicolás Casullo 
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

martes, 30 de noviembre de 2010

PENSAR A LOS MEDIOS DE COMUNICACION PUBLICOS EN EL NUEVO ESQUEMA COMUNICACIONAL

*Ernesto Espeche
 Pensar a los medios de comunicación públicos en el actual escenario latinoamericano es una tarea ineludible para la profundización de los procesos democráticos abiertos en la región.

Desde la intentona golpista al presidente Hugo Chávez en 2002 se evidencia cada vez con mayor claridad el carácter desestabilizador que subyace en las conductas de las corporaciones mediáticas hegemónicas. Los medios gestionados por los Estados nacionales y aquellos ubicados en la órbita de las organizaciones populares adquieren, entonces, una dimensión central en el sostenimiento del cuerpo simbólico asociado a las transformaciones iniciadas a comienzos de la década.

Las radios y la televisión pública tienen, así, un primer desafío: la articulación en materia de producción de contenidos con la enorme y dispersa red de medios populares, alternativos y comunitarios. En ese sentido se inscriben las tareas de capacitación y profesionalización que vienen desarrollando la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y las Universidades Nacionales. Este primer acercamiento debe conducir al diseño de un sistema nacional y regional de producción y distribución de materiales de calidad estética y conceptual. Las emisoras públicas pueden, en ese esquema, facilitar los vínculos en cada localidad y asumir las demandas de formación y especialización que surjan de esa dialéctica.

Si los medios corporativizados apuestan por el desgaste de los procesos democráticos, los medios públicos deben, por el contrario, ajustar sus líneas editoriales en función de un gran objetivo estratégico: apuntalar los principales ejes que posibilitaron las trasformaciones experimentadas desde hace algunos años.

En el caso argentino se trata de “filtrar” cada decisión periodística o artística por el tamiz de la integración regional, la soberanía política y económica, la justicia distributiva y el respeto por los derechos humanos desde la memoria, la justicia y el reconocimiento de la diversidad. Perdón… quien siga creyendo en alguna mágica posibilidad de comunicación mediática independiente, neutral o sin filtros ideológicos quizás encuentre cierta tendencialidad en estas palabras, pero no les parece al menos sospechosos que alguien pretenda hablar por un micrófono desde una supuesta verdad absoluta… eso tiene poco que ver con la democracia. En otras palabras, no esconder nuestra posición es definitivamente una actitud liberadora.

De lo anterior se desprende que es necesario iluminar los conflictos que -se vean o no- se desarrollan de modo constante en el seno de todas las relaciones sociales. Poner luz sobre las distintas expresiones significa reconocer explícitamente la puja de intereses que está en la esencia de la vida democrática. Por el contrario, su ocultamiento u oscurecimiento deliberado atenta contra toda posibilidad trasformadora y prefigura un virtual escenario de aparente consenso colectivo vertebrado en un puñado de verdades reveladas. No se trata de potenciar las disputas, sino más bien de aportar desde la comunicación al reconocimiento de las diferentes perspectivas sociales, políticas y culturales como condición para resolver las postergaciones históricas.

Un sistema de medios públicos sólido y articulado con las experiencias y tradiciones comunicativas populares es el camino iniciado hace algunos años en Argentina. Los profundos cambios producidos en Canal 7, la sorprendente potencialidad del Canal Encuentro y el reposicionamiento de Radio Nacional marcan el rumbo por el que es necesario seguir transitando.

Finalmente, es casi una obviedad el reconocimiento de las diferencias conceptuales entre lo público y lo estatal. Pero no se trata, como algunos fundamentalistas pretenden, de negar la potestad de los gobiernos en definir la direccionalidad de sus políticas editoriales. No es coherente naturalizar las decisiones empresariales de una empresa privada y al mismo tiempo condenar todo intento gubernamental por definir una línea editorial para los medios que gestiona. El carácter público de una empresa presupone el interés colectivo y es responsabilidad del Estado su correcta administración.


En última instancia, se trata de respetar las reglas del juego democrático que todos aceptamos jugar.
*Ernesto Espeche es doctor en Comunicación Social y docente e investigador universitario. Director de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Cuyo y director de Radio Nacional de Mendoza.

domingo, 28 de noviembre de 2010

NESTOR KIRCHNER ERA EL GRAN CONSTRUCTOR DE PARADIGMAS DE AMERICA DEL SUR



Al cumplirse un mes de la partida de Néstor Kirchner compartimos el discurso de agradecimiento de Cristina Fernández, quien participó de la IV Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en Guyana, donde se rindió homenaje al ex presidente Néstor Kirchner y ex secretario general de ese organismo.
Mabel Maidana, Co-coordinadora Comisión Nicolás Casullo
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA BATALLA DE OBLIGADO

En 1846, la prensa rosista, sobre todo el Archivo americano, dirigido por el sagaz polígrafo napolitano Pedro De Angelis, no dejaría pasar las importantes apreciaciones que el general San Martín enviaba precisamente desde Nápoles, donde se hallaba por razones de salud. Lo que había despertado el fervor de San Martín era la noticia de la batalla de Obligado, ocurrida unos meses antes, por lo que se ponía a disposición de Rosas. A pesar de sus dolencias, escribe varias cartas en donde incluso considera la eventualidad de la toma de Buenos Aires por parte de Francia e Inglaterra. En esa hipótesis, razonaría consejos militares de gran sutileza para poder recuperar la ciudad aun con milicias de menos calidad y cantidad que las europeas. Su escrito cumplía un papel de disuasión ante los poderes imperiales europeos.

Al final de sus días, el general dona su sable a Rosas a través de la cláusula tercera de su testamento. Rondaba su pensamiento un solo tema, la posibilidad de comparar la dimensión de la emancipación del dominio español con la lucha del gobierno de la Confederación Argentina contra las dos mayores potencias europeas, la Francia de Luis Felipe de Orléans y la Inglaterra que ya comenzaba su “era victoriana”, con sucesivos primeros ministros que el mundo recordaría, Melbourne, Peel, Palmerston, luego Gladstone y Disraeli.
Son los años de la revolución industrial madura, de la expansión del imperialismo mercantil, de la guerra del opio, de la hambruna irlandesa, de los cercos sobre el Río de la Plata en nombre de la “libre navegación de los ríos”. Rosas había estudiado bien la política inglesa y alguna vez se jactará de su amistad con Lord Palmerston, a quien al parecer pertenecía la propiedad que ocupará como exilado en las afueras de Southamptom. El Foreign Office es sutil y Rosas no lo es menos. Se conocen, se han combatido, secretamente se han admirado y comprendido.

 En cuanto a Francia, gobierna Luis Felipe de Orléans, el régimen que Marx en Las luchas de clases en Francia había llamado la “monarquía financiera”. Su ministro Guizot era gran conocedor de la historia francesa e inglesa, rival de Palmerston pero no de Peel, admirador del gran historiador inglés Gibbon –del mismo modo que, muchos años después, también lo admiraría un ciudadano nacido en el país al que atacaría en dos oportunidades la marina de Francia: Jorge Luis Borges–. Rosas tampoco desconocía la política francesa y según una paradoja que Sarmiento considera en el Facundo, se valía de la propia prensa europea, que íntimamente despreciaba, para defender su gobierno. En efecto, el escritor francés Emile Girardin mantiene un diario, La Presse, que al parecer era financiado en cierto momento desde Buenos Aires para defender las posiciones del gobierno de la Confederación rosista en esos años de fuego, si es que algunos no lo son.

Rosas no carecía de pensamientos políticos elaborados, aunque no solía expresarlos en público. La liturgia barroca de su gobierno, tema de gran interés, hizo que se lo comparara con Felipe II. Había escrito un diccionario de lenguas pampas porque el mundo del orden, que era el suyo, implicaba saber el idioma en que se debía garantizar la sumisión de los vencidos. Fugazmente, despertaría el interés de Darwin, quien se cruza con él en medio de la pampa. Rosas era lector de viejos textos ultramontanos y de ciertos clásicos. Alguna vez ha citado a Burke y a De Maistre, se sabe que cuida una valiosa edición de la Etica a Nicómaco y se guía por pasmosas encíclicas papales.
Además, tiene Rosas una concepción del absolutismo político que no es de floración espontánea, sino que proviene de su familiaridad con textos sobre El Príncipe, escritos por consejeros finamente reaccionarios, entre otros –como lo prueba Arturo Sampay– un teórico de las monarquías del siglo XVIII, Gaspard Réal de Curban. Viviendo como exilado en el farm inglés, reprodujo las escenas de una granja pampeana, intentó escribir sus memorias, se carteó con sus fieles, recibió a Alberdi y a los Quesada, llegó a interesarle a Ernst Renan (que leyó manuscritos de Rosas que le fueron entregados por Adolfo Saldías) y condenó a la Comuna de París en 1871, empleando la expresión “comunistas” con el mismo valor que le adjudicaron los credos reaccionarios del todo el siglo XX.

He allí un tema. La batalla de Obligado hay que verla eminentemente “desde el sable de San Martín”, el mismo que en la década del ’60 del siglo XX fue motivo de disputas y capturas simbólicas por parte del peronismo. Pero no puede ser vista desde las propias opiniones de Rosas y su mundo cultural de terrateniente exuberante, con su gauchocracia aúlica y ritualista. Rosas fue más astuto que lo que Marx imaginaba cuando en sus escritos de 1850 sobre la India especulaba que la “astucia de la razón” debía hacerse responsable de la crisis de la dominación británica en países de ultramar, donde el imperialismo debía penetrar ampliamente para luego crear él mismo la contradicción que lo derrocaría.


Concreto, Rosas tiene la astucia del gran propietario de tierras, mimético con la lengua de sus subordinados, que arma milicias propias y que, sin dejar de ser un empresario ganadero moderno, lo es preservando más arcaísmos culturales que los que toleraban Marx y Sarmiento. Por eso libra batallas de autonomía territorial pero sin concepción antiimperialista o libertaria, sino más bien autocrática. En nada se desmerece con esto ninguna batalla, en la medida que no hay hecho que no sea paradójico.

 El movedizo psicoanalista esloveno Slavoj Zizek se deslumbró con Rosas como lo había hecho antes Pedro De Angelis, aunque un siglo y medio después. Dice precisamente que Rosas es el ser paradójico que impulsó la unidad nacional sin ser demócrata, que era un republicano jacobino que sin embargo hablaba como un conservador y que, en suma, fue una persona de derecha que cumplió objetivos de izquierda. No son interesantes hoy estos pensamientos. Las paradojas existen, liberan las existencias aherrojadas, componen lo político en su realidad última, pero si son mal planteadas, pueden dar una explicación “rosista”, por lo tanto antediluviana, a hechos interesantes ocurridos durante el período de Rosas. Marx, como se sabe, juzgó a Bolívar como un anacronismo político que impedía el reinado universal de las precondiciones revolucionarias en el mundo. Las raíces de este error “europeísta” fueron muy bien explicadas por el pensamiento de la “izquierda nacional” y del socialismo latinoamericanista de José Aricó, hace ya muchas décadas. Pero la razón absolutista de Rosas no significa lo mismo que la imaginación libre del vasto Bolívar.

La tesis de un tiempo latinoamericano específico, capaz de darles singularidad a los procesos emancipadores de estas tierras –tema de absoluta vigencia–, precisa de todas maneras una noción amplia y sensible del tiempo universal y de los problemas complejos de la modernidad. ¿Hasta qué punto es posible omitir, de la sensibilidad emancipatoria anticolonial, los elementos de una comprensión lúcida del conflicto social moderno? San Martín ve en la Europa de 1848 síntomas de disgregación social, juzga la convulsión de las barricadas revolucionarias como un hombre de orden, que lo es, pero a diferencia de Rosas, no lanza rayos y centellas ni pide auxilio al Vaticano. En un libro que pensaba titular “La religión del Hombre”, Rosas iba a proponer una Liga de Naciones de la Cristiandad regida por el Papa, a la manera de la Santa Alianza. Victor Hugo y Mazzini le parecían solo contenibles por la mano fuerte de Napoleón III. La Primera Internacional le preocupaba, y se mantiene informado puntillosamente sobre los movimientos de los adeptos de Marx.

El revisionismo histórico rosista, en sus variantes republicana conservadora, ultramontana apostólica, nacionalista católica, nacionalista popular y nacionalista de izquierda, y en sus estilos más o menos documentalistas o legendarios, plebeyos o aristocráticos, es un movimiento publicístico ampliamente vigente en la conciencia pública y en los medios de comunicación. De ser la segunda voz, nunca endeble, de las interpretaciones historiográficas, ha pasado a ser ya la primera. Propone amplios modelos del pasado para un juicio inmediatista sobre el presente. Admitamos que las extrapolaciones del pasado muchas veces son hilos internos vibrantes de los grandes trabajos de investigación histórica. Pero en especial si se procede con delicadeza en la traslación, tratando los textos sin reduccionismos ni forzamientos.

Son tiempos éstos en que son necesarios nuevos aglutinamientos sociales de emancipación, que conjuguen temas nacionales, sociales, de sensibilidad cultural y con nuevos lenguajes públicos que no se cierren en forma unidimensional sobre liturgias venerables. Estas gestas son hechos que pueden transferirse al presente en la medida en que los grandes arquetipos se nutran también de la noción de que en la historia nada es traducible de inmediato. Esta traducción será obra de un cuidado analítico, del respeto documental, de la imaginación pública para que las leyendas nacionales sean relatos democráticos y que las sagas del pasado no aprisionen litúrgicamente la rica heterogeneidad del presente.
La Vuelta de Obligado fue una epopeya nacional notable, que significa también una nueva obligación a la vuelta de una larga discusión argentina. Demostró y demuestra que hubo y hay una “cuestión nacional”. Demostró y demuestra que los proyectos de modernización cultural no deben estar hipotecados a los poderes mundiales que se arrogan mensajes civilizatorios aunque se presentan con incontables coacciones. Demostró y demuestra que es posible conmemorar una proeza nacional y popular sin aprobar el régimen político bajo el cual ocurriera. Demostró y demuestra que la rica variedad de la historia argentina no puede ser encapsulada en géneros fijos y simbologías señoriales. Demostró y demuestra que estamos obligados a hacer de la historia transcurrida el alma libertaria de los poderes populares instituyentes que están en curso.
Horacio González, Sociólogo, director de la Biblioteca Nacional

lunes, 15 de noviembre de 2010

NICOLAS CASULLO PUDO VER AL HOMBRE QUE VENÍA

"Nicolás Casullo escribió esta nota en mayo de 2002, un año antes de que Néstor Kirchner llegara a la presidencia y antes incluso de que fuera realmente un candidato. El notable texto pinta el personaje que el gobernador patagónico podría llegar a ser y en muchos aspectos realmente fue."

Así introduce el diario Página 12 el artículo que publicó en su edición de este domingo 14 de noviembre de 2010. Lo reproducimos en memoria de Néstor pero también de Nicolás, nuestro querido Nicolás que falleció el 9 de octubre de 2008.


El hombre que venía
Néstor Kirchner representa la nueva versión de un espacio tan legendario y trágico como equívoco en la Argentina: la izquierda peronista. En su rostro anguloso, en su aire desorientado como si hubiese olvidado algo en la mesa del bar, Kirchner busca resucitar esa izquierda sobre la castigada piel de un peronismo casi concluido después del saqueo ideológico, cultural y ético menemista. Convocatoria kirchneriana por lo tanto a los espíritus errantes de una vieja ala progresista que hace mucho tiempo pensaba hazañas nacionales y populares de corte mayor.

Revolotean escuálidos los fantasmas de antiguas Evitas, CGT Framinista, caños de la resistencia, Ongaro, la gloriosa JP, la Tendencia, los comandos de la liberación, ahora sólo eso, voces en la casa vacía. Por eso un Néstor Kirchner patagónico, atildado en su impermeable, con algo de abogado bacán casado con la más linda del pueblo, debe lidiar con la peor (que no es ella, inteligente, dura, a veces simpática) sino recomponer, actualizar y modernizar el recuerdo de un protagonismo de la izquierda peronista que en los ’70 se llenó de calles, revoluciones, fe en el General, pero también de violencia, sangre, pólvora, desatinos y muertes a raudales, y de la cual el propio justicialismo en todas sus instancias hegemónicas desde el ’76 en adelante, renegó, olvidó y dijo no conocer en los careos historiográficos. De ahí que en las nuevas generaciones de jóvenes de los últimos 20 años, las crecidas entre Luder y Menem, aquel “peronismo de izquierda” no dejó datos ni rastros: las nuevas generaciones medias no alcanzan a descifrar ese rótulo como algo digno de ser pensado. Por eso, como espacio histórico dramático y fallido, lo de Kirchner tiene el signo de la nobleza, del respeto a una generación vilipendiada con el mote de puro guerrillerismo. Es fiel a una memoria fuerte del país que ningún peronista “referente” se animó a aludir en la nueva democracia, y también signo de aquellos fatalismos. Larga es la lista de enemigos internos y externos de esa izquierda nacional en el movimiento desde 1953 hasta hoy: los “cobardes, entreguistas, traidores, claudicantes, negociadores, burócratas, mariscales de la derrota, antipueblo” y finalmente esa extraña y exitosa ecuación de modernización y renovación justicialista que desembocó en el menemismo-liberal que enamoró a todos los poderes reales en la Argentina. Lista de defecciones tan eterna y concreta que casi terminó siendo, desde 1955, la historia real del peronismo. La de sus defecciones.

En esa temeraria pelea está inscripto hoy el santacruceño. Según muchos, Kirchner asume la responsabilidad de una pieza semiarqueológica: los militantes peronistas “setenteros”, ahora cincuentones, quienes viven la biografía del movimiento del ’45 como sentados en una estación abandonada y ventosa muy al sur del país por donde volver a pasar, aunque todavía no se note, ni se crea, ni se oiga, aquel verdadero tren de la historia que algún día podrá llenar de humo purificador la patria.

Sentados en el andén vacío y destartalado, como a una hora señalada, los del grupo toman mate, hacen muñequitos de madera con las navajas, parrillan corderitos en la estación sin nadie, miran de soslayo por si se acerca alguien, y achican los ojos cada tanto con las manos de visera en pos de un imaginario punto negro, lejano, que se vaya agrandando sobre las vías con su silbato anunciador. La cuestión es no dar demasiados datos de esa espera. Por eso Kirchner habla rápido, a veces medio desprolijo, o deambula confusamente entre cámaras de noticiero tratando de coincidir con la memoria de los mártires, con el subsuelo del tercer cordón ex industrial, o con una histérica cacerolera de Belgrano R. Porque en realidad está diciendo algo difícil, complejo, discutible, pero a lo mejor por eso profundamente cierto en cuanto a por cuál sendero se sale realmente de este entuerto, donde el país se desbarranca por la ladera, perdida toda idea de sí mismo, toda imagen nacional.

 Es posible que no sea candidato, o mejor dicho que no le alcance el envión entre los sueños solapados del presidente Duhalde, las encuestas optimistas de De la Sota, la coincidencia de los poderes con Reutemann, las infinitas “re-reelecciones” de Menem, el caradurismo simpático de Rodríguez Saá. Desgarbado, lungo, de palabra directa, está último en esa lista, cuando cada tanto viene del sur para exigir elecciones ya. Para decir que va por adentro o va por afuera pero no va a entrar en ninguna trenza. Lo converso con mis amigos y el 80 por ciento no lo ubica, lo semitienen en algún rincón de las imágenes del consciente pero no del todo. Les digo que es el fantasma de la tendencia que vuelve volando sobre los techos y sonríen como si les hablase de una película que no se va a estrenar nunca porque falta pagar el master.

Si rompe con el peronismo corre el eterno peligro de quedarse solo, ser simple izquierda, ser no “negocio”. Si se queda adentro, ya nadie sabe en qué paraje en realidad se queda: corre el peligro de no darse cuenta un día que él tampoco existe.

En ese maltrecho peronismo que vendió todas las almas por depósitos bancarios, Kirchner es otra cosa: insiste en dar cuenta de que ésta no fue toda la historia. Que hay una última narración escondida en los mares del sur.
Fuente: Página 12, 14 de noviembre de 2010
Mabel Graciela Maidana, Co-coordinadora "Comisión Nicolás Casullo"
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

martes, 9 de noviembre de 2010

RICARDO FORSTER, SUS PALABRAS PARA NÉSTOR KIRCHNER EN LA ASAMBLEA DE CARTA ABIERTA




Tenemos el impulso permanente de aludir a Néstor Kirchner, a su inesperada partida, en un interminable adiós que sólo es la búsqueda de las palabras que nos ayuden a dibujar la ausencia de ese ser entrañable, inesperado, audaz, divertido, desafiante.

Con su lenguaje sencillo para decir cosas complejas, sus palabras sentidas y emocionadas, nuestro compañero Ricardo Forster expresó en la Asamblea de Carta Abierta en la Biblioteca Nacional su pensamiento y sus sentimientos acerca de Néstor Kirchner, esa anomalía que sorprendió a tantos argentinos y a los poderes corporativos.

Sigamos homenajeando el recuerdo del compañero Néstor Kirchner que tuvo la maravillosa virtud, entre tantas, de enseñarle a los jóvenes que vale la pena hacer política y comprometerse con su país, con sus ideas, con sus compatriotas para hacer de este territorio que es la Argentina un lugar mejor para todos.
Mabel Maidana, Co-coordinadora Comisión "Nicolás Casullo" 
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

jueves, 4 de noviembre de 2010

CRISTINA FERNANDEZ RELATA LOS FUNDAMENTOS DEL PROYECTO POLITICO DE GOBIERNO DESDE 2003

A propósito del 50 aniversario de la ciudad de Berazategui, la Presidenta Cristina 
hace un discurso en el que va desarrollando los fundamentos 
del proyecto político iniciado desde el 2003 
por Néstor Kirchner.
 


 Mabel Maidana, Co-Coordinadora Comisión Nicolas Casullo 
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

domingo, 31 de octubre de 2010

PARA MILITAR LA ESPERANZA

La Comisión "Nicolás Casullo" de Medios Audiovisuales 
en Carta Abierta publica el texto
 escrito por nuestro compañero Daniel Mojica. 
Interpreta nuestros sentimientos y nos ayuda a pelearle 
al dolor de la ausencia.




POR SIEMPRE NÉSTOR
Fue compañero de sueños y de luchas, hermano desde que nos asumimos hijos de las Madres. El dolor me quiebra, compañero, y las lágrimas brotan, rebeldes, furiosamente calmas, rabiosas de amor y de impotencia, sin consuelo posible, pero no es momento de flaquezas.

No se preocupe, cumpa, que todo lo que conseguimos no dejaremos que lo roben. Y, ya que está, me atrevo a pedirle un favor: dígale al General que esta juventud que hoy tenemos es tan maravillosa como aquélla, para Evita no le pido nada porque volvió y es millones.
Un abrazo infinito, interminable y dolorido.
Daniel Mojica
Miradas al Sur, domingo 31 de octubre de 2010

viernes, 29 de octubre de 2010

EL HOMBRE INESPERADO DE LA POLITICA


Homenaje Néstor Kirchner from conabip on Vimeo.

Rendimos homenaje a Néstor Kirchner con la publicación de un texto de nuestro compañero de Carta Abierta Ricardo Forster, publicado el 28/10/2010 en el diario Tiempo Argentino.

Kirchner rehabilitó la posibilidad de que la política saliera de la zona oscura y de que muchos pudiéramos sentir que había una oportunidad de que la sociedad fuera más justa, más democrática, más equitativa.
A mí me unía un afecto muy  grande con Néstor Kirchner. Tenía la sensación de que era alguien con quien podía compartir un café, conversar de la vida. Él transmitía esa sensación de amigo del barrio, tenía esa espontaneidad, ese modo de hablar que te colocaba, no frente a alguien distante, sino frente a alguien que estaba junto con vos. Por otro lado, también siento agradecimiento. Quizás esta sea la sensación más profunda. Siento un profundo agradecimiento por volver a sentir que tenemos un país, que lo podemos amar, que podemos soñar con transformarlo, con mejorarlo. Kirchner rehabilitó esa sensación en la Argentina. Rehabilitó, no solamente la posibilidad de que la política saliera de la zona de oscuridad en la que estuvo encerrada durante los años noventa, sino para que también muchos pudiéramos sentir que había una oportunidad de que la sociedad fuera más justa, más democrática, más equitativa. Nos permitió pensar que era posible recuperar viejos ideales bajo las condiciones de esta época, que era posible volver a construir puentes entre la generación de los ’60 y ’70 –con sus dolores, sus sueños y sus derrotas a cuestas– y las demandas de las nuevas generaciones.

Básicamente, Kirchner pudo expresar ese fondo continuo de la historia argentina, ese fondo de resistencia, de rebeldía, de necesidad de seguir soñando que las cosas no están escritas de una vez y para siempre, que la historia puede volver a abrirse, que guarda dentro de sí lo inesperado. Yo siempre pensé que Néstor Kirchner era lo inesperado en una época muy terrible de la Argentina. Hay que mirar dónde estábamos. Era el final maldito de los ’90, de 2001, en tránsito hacia 2003 con una sensación de fragmentación, de caída en un abismo, no sólo en lo económico, no sólo en lo moral y político, sino también en lo sociolcultural. Creo que a partir del 25 de mayo de 2003 muchos sentimos que, con dificultades, con contradicciones, con déficits que eran el producto de largas décadas dificilísimas de la Argentina, algo volvía a habilitarse, algo volvía a generar entusiasmo y, por qué no, pasión por la política. Kirchner fue un hombre de una gran pasión política, pero no de cualquier pasión, sino de la pasión capaz de transformar la vida de los humildes, de los olvidados, de los derrotados de la Historia. Para muchos significó una inflexión, un antes y un después. Esto es algo que yo intenté decir en La anomalía argentina, porque Kirchner fue una gran anomalía en el país: no era esperado por gran parte de la sociedad. Seguramente en esos años estaba más próxima la posibilidad de un presidente como Reutemann, de un ballottage entre Menem y López Murphy, que un hombre como Kirchner que venía a generar algo que no estaba en las expectativas de gran parte de esta sociedad: la política de Derechos Humanos, el reencuentro fundamental con América Latina, el giro en la política internacional, la relación con el Fondo Monetario, la recuperación del mercado interno, la necesidad de reconstruir trabajo, vida social, vida sindical, de reconstruir lo que estaba destruido en el país. Esa figura implicó un giro extraordinario, significativo, profundo. Pero también puso en discusión lo que en los ’90 había sido la reducción de la política a lo que los medios de comunicación querían que fuera. Ese gesto de anular las conferencias de prensa o de dejar que la agenda la manejaran los medios fue un gesto decisivo de un calibre inmenso para la época que le tocó a Kirchner. Creo que ahí se pueden leer muchas cosas de su personalidad, de su modo de pensar que la política no puede ser simplemente lo que se resuelve en un set de televisión o en una encuesta, sino que tiene que reencontrarse con la calle, con las plazas, con la movilización. Me alegra profundamente que haya podido participar de manera muy activa en los festejos del Bicentenario, porque creo que debe de haber pasado una gran corriente de felicidad por su cuerpo y por su alma, viendo a millones de argentinos recuperando la patria en el mejor de los sentidos: la patria de la infancia, de los afectos, de los amigos, no esa patria de los milicos y los nacionalistas baratos.
En ese sentido Kirchner recuperó las condiciones para que podamos volver a discutir sociedad; democracia en el mejor de los sentidos, es decir, no dejar que a la democracia se la coman los que tienen el poder económico, que la reduzcan simplemente a un voto cada tanto, sino que la democracia sea el lugar donde haya un litigio por la igualdad. Habilitó también la posibilidad de que volvieran a aparecer los olvidados de la Historia: los pueblos originarios, los pequeñísimos campesinos, los trabajadores. Este es un legado clave, decisivo: que la política va a la plaza pública, vuelve a instalarse en lo mejor de las tradiciones populares, se entrama con la democracia y esta se entrama, a su vez, con la pelea por un país más justo. Ahí está el Norte de gran parte del legado de Néstor Kirchner y que claramente hoy expresa la presidencia de Cristina. Kirchner también era aquello que le criticaban: las “malas formas”, la posibilidad de mostrar que las instituciones de las que tanto hablan algunos estaban carcomidas, vacías, y que en realidad se hizo un enorme esfuerzo por recuperarlas, pero también por su voluntad de desacartonar la vida política argentina, sacar caretas, mostrar que cuando se disputa la renta se tocan intereses. El de Néstor Kirchner y ahora el de Cristina Fernández fueron los primeros gobiernos democráticos que en 50 años de historia argentina les dijeron “no” al chantaje de las grandes corporaciones económico-mediáticas, y ahí hay un caudal fundamental que tiene su punto de partida en las convicciones de Néstor, que sin dudas compartió con la compañera de su vida que es Cristina. También ahí se encuentra un núcleo central. Yo recuerdo que decían que había doble comando al comienzo de la gestión de Cristina, en el conflicto con la Mesa de Enlace, que Cristina era una especie de Chirolita, y tantas cosas que ahora van a silenciar por unos días. Quedaba claro que compartieron un ideal de país, una convicción militante que no pueden entender los sátrapas, los tipos que solamente piensan la política como negocio personal o como un modo de defender la lógica de las corporaciones y del establishment. No pueden entender que ellos conformaban una pareja extraña, que venía de otras historias y que regresó a la escena política para decir algo que no se esperaba gran parte de ese país, que nos devolvió la posibilidad de sentir que de vuelta es posible transformar la Argentina en un sentido más igualitario. Si yo tuviera que agradecer algo a Néstor, sería eso. Para quienes vivimos los años terribles de la dictadura, los que tuvimos enormes expectativas en la Argentina y la América Latina de comienzos de los ’70, con Kirchner volvió a aparecer la poética de la emancipación en un continente que había sido despojado en lo material, pero también en lo más profundo de su sueño. Néstor Kirchner, como otros líderes que en este momento deben de estar tremendamente apesadumbrados –pienso en Lula, en Chávez, en Correa, en Evo, en Mujica–, fueron parte de la reconstrucción de América Latina. Y la Argentina, desde el comienzo del mandato de Néstor Kirchner tuvo un papel clave para volver a colocarnos en el lugar que nos define como la sociedad que es América Latina, y salir de esas veleidades primermundistas y otros cualunquismos de esta naturaleza. También ese es un legado decisivo de Néstor que hereda Cristina.   

Estamos frente a una situación de desolación, de tristeza, de dolor, porque Néstor Kirchner es insustituible. Era un hombre que había logrado cristalizar, en un momento histórico muy difícil, algo de una potencia inusitada. Puso el cuerpo, la habilidad para construir y la capacidad de tomar, en un momento dificilísimo del país, el timón de una sociedad desquiciada. Lo vamos a extrañar enormemente, porque dejó un vacío muy grande, pero me parece que hoy más que nunca hay que recuperar los núcleos centrales de lo que él volvió a colocar como sueño, como pasión en una parte importante de esta sociedad, sobre todo en quienes seguimos amando y seguimos pensando que es posible una sociedad más justa. Y Cristina es clara expresión de esa matriz, no sólo porque fue la compañera de su vida, su pareja desde que eran muy jóvenes en momentos de una intensidad única en la Argentina de los ’70, sino también porque compartieron profundamente los códigos de la lengua política en la que se formaron. Y no fue una lengua política de ocasión, sino una lengua que reintrodujo palabras que habíamos olvidado: distribución, equidad, sujeto social de derecho, América Latina. Todas palabras que en los ’90 habían sido expulsadas del centro de la escena. Kirchner fue clave a la hora de restituirles su sentido, y por eso es tan importante sostener su proyecto y su legado a través de Cristina.
Mabel Maidana, Co-coordinadora Comisión Nicolas Casullo
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta.

 

miércoles, 27 de octubre de 2010

EXPRESAMOS NUESTRO DOLOR PROFUNDO POR LA MUERTE DEL COMPAÑERO NÉSTOR KIRCHNER


Lo dije desde el primer día, no iba a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno. Me tocó asumir con muy pocos votos y me atropellaron de entrada, pero tomando aquella vieja máxima de Yrigoyen dije prefiero que se rompa pero que no se doble. Y fui al frente con todo lo que pude y el pueblo me acompañó, cuando empezaba a cambiar esta historia.”
Néstor  Kirchner

Asumió con el 23% de los votos un poder deslegitimado, un país que necesitaba urgentemente ponerse en pie. Con un pueblo que esperaba  reencontrarse con la justicia.  Nos  dijo “sabemos a dónde vamos y sabemos a dónde no queremos volver”, y todo entendimos. "Un gobierno no debe distinguirse por los discursos, sino por las acciones de sus equipos" y esto fue lo que hizo. 

Lideró un camino de transformaciones con decisión, con la claridad de quien sabe dónde está el horizonte, sostenido por sus convicciones, por sus principios. Como repetía en sus discursos: “salimos del infierno.”

Hoy, ante esta pérdida irreparable de quien hizo que gran cantidad de compañeros y compañeras regresaran a la militancia, a la participación, al compromiso, expresamos nuestro apoyo y acompañamiento incondicional a la Presidenta, la compañera Cristina, como siempre, y hoy más que nunca.

Ante su memoria ratificamos nuestro compromiso junto a los trabajadores y a todos los sectores del campo nacional y popular para avanzar en el Proyecto Nacional y Popular, en la construcción de una Patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana, el camino que inició en 2003 el compañero Néstor Kichrner, y que conduce la Presidenta Cristina Fernández.

Por el pueblo argentino, por la Patria Grande Latinoamericana.