lunes, 25 de agosto de 2008

La Resolución 646 ó la paradoja de quienes claman por "seguridad jurídica"

El Diario La Nación tituló: Las restricciones a Continental Viernes 22.08.200

...por las repercusiones de la Resolución 646/08...Mariotto dijo: "Estos son unos vivos del año cero. Y nos toman a todos por boludos."

"Si la radio no cumple, iremos a la Justicia"
El titular del Comfer, Gabriel Mariotto, afirmó que el Gobierno no dará marcha atrás con la medida Por Susana Reinoso De la Redacción de LA NACION
"¡Cuánto cuesta democratizar la comunicación, compañera!", dice a LA NACION el interventor en el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Gabriel Mariotto. Y agrega: "Es muy difícil enfrentarse con los poderosos. Pero este Comfer es otro desde mi gestión. El Grupo Prisa saca chapa de perseguido, pero lo que está haciendo con la programación de Radio Continental, que también sale por la FM 104.3, infringe la ley. Y si no cumple con la resolución, iremos a la Justicia".
Visiblemente molesto por las repercusiones de la resolución 646/08, por la cual el Comfer ordenó a Radio Continental dejar de emitir por FM, denegándole la autorización pedida, Mariotto dijo: "Estos son unos vivos del año cero. Y nos toman a todos por boludos. Pero no tienen razón y este asunto es netamente comercial. Hay una delegación de explotación. Prisa vende publicidad por la AM y también por la FM".
-Hay otros empresarios con varias emisoras en una misma ciudad, como Daniel Hadad y el grupo mexicano CIE, que violan la ley de radiodifusión. Y el grupo Telefé tiene red privada permanente.
-Y también los estamos intimando. A todos les vamos a ir pidiendo documentación respaldatoria para que nos digan quiénes son los titulares de las frecuencias. Y si tienen problemas de identidad, que vayan al psicólogo.
-¿Y por qué no intima a Mario Pergolini y a Cuatro Cabezas, que cedieron la FM 104.3 para la programación de Radio Continental? -También los intimamos, porque esa metodología no respeta el plan cultural que presentaron cuando se les concedió la licencia de la FM 104.3. Pueden terminar en la caducidad de la licencia.
Lo expresado vehementemente por Mariotto no guarda relación con la realidad, porque en la resolución no consta que, al rechazarse el pedido de Continental, se haya reclamado a Cuatro Cabezas por la supuesta cesión de explotación de la frecuencia. Mariotto va más lejos y sugiere: "¿No será que hay una venta encubierta de la frecuencia 104.3?".
Pergolini y su socio, Diego Guebel, tras obtener la concesión de la radio en un acto realizado en la Casa de Gobierno, donde celebró el acontecimiento junto con el entonces presidente Néstor Kirchner, nunca pusieron en marcha el plan cultural presentado.
Ayer, en una charla sobre la nueva ley de radiodifusión de la que participó en la Facultad de Derecho, Mariotto dijo que con la resolución 646/08 "impide la concentración monopólica", y confirmó que el Gobierno "no dará marcha atrás con el proyecto de ley, que es una deuda de la democracia".
-¿Por qué el Comfer no pone tanto empeño en multar los ciclos basura que emiten imágenes de mujeres desnudas en el caño? -No podemos practicar censura previa en la programación. Multamos todos los días a los canales. Y también a Multicanal y Cablevisión por no cumplir con la resolución del Comfer en el orden de la grilla.
-¿Su resolución es una respuesta oficial a la cobertura de Continental sobre el conflicto del campo? -De haber sido así, hubiéramos reaccionado antes. Continental está bifurcando la publicidad y deja sin trabajo a un montón de gente. Es una cuestión puramente comercial.
-¿Revocará las licencias de un mismo propietario en la misma plaza, que es ilegal?
-Vamos a pedir toda la documentación, a respetar los plazos jurídicos y a actuar cuando éstos se cierren.
-¿No cree que la resolución 646 afecta la libertad de empresa? -La libertad de empresa no es mi rubro y no me importa, en este caso me ocupo de la libertad de expresión, y ésta no está afectada por la medida. Las empresas de medios están acostumbradas a hacer lo que quieren porque tienen el dinero y el poder.
-¿El Gobierno deja de pelearse con un grupo de medios y arranca con el siguiente? -No es cierto. Lo que no se puede es poner el grito en el cielo cuando se infringe la ley. ¿Por qué no van a hacer esto en Kansas o en Mississippi?
-¿Y el Gobierno va a habilitar más licenciatarios con un mercado publicitario tan chico? -Si no hay mercado tendrán que redefinir sus beneficios. La comunicación es un servicio, no un negocio. Con la nueva ley habrá un 33% del mercado para el sector privado, otro 33% para las personas jurídicas sin fines de lucro y otro 33% para el Estado.
Y concluyó: "No soy un loco. Que la señora Magdalena o Víctor Hugo Morales me estigmaticen me enorgullece. Pero se equivocan".

miércoles, 20 de agosto de 2008

La politica en manos de la oposicion mediatica

"Cuando escucho a este tipo de intelectuales tengo ganas de vomitar", así terminó el reportaje Marcelo Moreno de Radio Mitre, a la tarde...
Por Nicolás Casullo Se habita un tiempo donde lo mediático roba casi todo lo real de la realidad. La carencia de ideas y programáticas de una oposición política no constituida definidamente, provoca que esta ausencia haya sido reemplazada, cooptada, tal vez casi de manera definitiva, por la lógica de la información de masas (movilero, locutor, entrevistador, periodista analista). Una lógica mucho más eficaz, y con sello de época, en la trama de la sociedad, donde los medios en su “no hacer política” hacen la sustancial política diaria que confirmaría la imprescindible muerte de la política, dejada atrás como lo zángano y corrupto en la vida de los argentinos.
Una lógica periodística del slogan, de la frase compactadora, del título fuerte, del copete “síntesis”, del dato gancho, del impacto efectista, del hallazgo ocurrente, del reduccionismo de corte publicitario “en tres palabras”. Una lógica de la trasmisión diaria en cadena de todos los informativos. Una lógica mediática bandolera, cuyo oficio totalizante ha devenido desvalijar los hechos centrales, quitar del medio los sentidos que importarían ver debajo de la hojarasca, sustraer los significados. Cumplir entonces puntillosamente el repertorio conservador, reactivo y antipolítico del statu quo permanente, mientras se almuerza con Mirtha Legrand: un sentido común esparcido, siempre logrado, que el dominio entre bambalinas del país y las apetencias del mercado capitalista necesitan para explicar el mundo. Todo se “compra”, todo se “vende”. Por lo tanto lo único cierto es “el mercado”. La mercancía informativa expone un supuesto mundo a su imagen y semejanza, como lógica que rotula y marca tecno-masivamente a la ciudadanía.
Ejemplo uno de atraco mediático. La Presidenta dijo en la Plaza: “desde una corporación, cuatro personas a las que nadie votó, a las que nadie eligió, se reunían, deliberaban, decidían y comunicaban al resto de los argentinos quién podía andar por las rutas del país y quién no”, significando que ningún sector o instancia civil puede asumirse ese poder, salvo el Estado y el gobierno elegido por voto, que puede plantearse esa acción interruptora bajo conmoción o conflicto grave interno y externo, o en circunstancias excepcionales de un orden amenazado. Los grandes medios gráficos, radiales e informativos concentrados, transformaron sin embargo inmediatamente esa frase sobre los representantes del agro, en: “cuatro personas a las que nadie votó”, como si la Presidenta ignorase algo que sabe hasta el menos avezado de los ciudadanos: que efectivamente fueron votados, gremialmente, para gobernar las normales tareas de cada asociación. Pues bien, sobre esa falacia extrema de poda mediática, se montó el mayor sintagma explicativo de las últimas 72 horas para recalentar las aguas del conflicto.
Ejemplo dos de sustracción mediática. Durante estos cien días y pico de dura protesta que planteó el lockout agrario, un acontecimiento extraordinario superó al resto de las noticias, de los datos, cifras, diferencias y voces. Y ese suceso fue el corte de rutas o tractorazos permanentes que asolaron el país, lo desabastecieron de alimentos, suministros y libre paso de la gente, hasta alcanzar grados de caos y de sociedad “en abismo”. Pues bien, en todo este lapso no hubo ni varios programas, ni los necesarios, ni un solo programa (desde los medios de masas más concentrados y de buena audiencia) que se haya dedicado exclusiva y totalmente a tratar, señalar, reflexionar y condenar con pelos, argumentos, señales, voces y comentaristas esta producción reaccionaria sobre la escena nacional: el país cautivo por los “buenazos mateadores” de las banquinas. Por el contrario, el accionar mediático provocó una inmensa platea social, para la cual ese dato vertebral y nocivo a una institucionalidad democrática con su régimen de partidos, fue absolutamente naturalizado, neutralizado, aceptado, velado en los reales sentidos que portaba de violencia, autoritarismo y brutalidad anticomunitaria.
Qué te digo cuando te digo
Tanto uno como otro ejemplo de manipulación mediática (entre otros) que involucran nada menos que la palabra presidencial y la operatoria anticiudadana mayor de estos tres meses, grafican claramente el estado mental y de conciencia de gran parte de los argentinos, en cuanto a saber de qué se tratan las cosas, que está sucediendo en su país, qué está en juego en los desacuerdos, y qué representan los diversos actores de la escena. Puede decirse entonces, como perspectiva de comprensión de la crisis nacional, que la posibilidad de avance hoy de un gobierno democrático institucional (que se autoidentifique con amplios sectores populares sufriendo distintos grados de injusticia y postergación de sus derechos sociales) pasa también y de manera cada vez más acuciante por una instancia de desmontar diariamente un orden que cuenta las cosas (para la probabilidad de modificar tales cosas).
Una contienda que sin duda no remite a ninguna Secretaría de Cultura ni a un Ministerio de ciencia pensado casi exclusivamente para la tecnoindustria, sino que remite a la pura política actuando culturalmente, en estado de constante actualización de sus concepciones de masas, hacia las masas y con las masas. Teniendo en cuenta que la disputa neurálgica en nuestra democracia –en un mundo como el actual bajo dinámica transcultural de derecha– es quebrar constantemente disposiciones interpretativas dominantes. Querellar un orden de los imaginarios en cada coyuntura. Expropiar dimensiones simbólicas de masas educadas y formadas por los propios adn del sistema de alienación en su edad audiovisual expandida. Compenetrarse del clásico, y para algunos superado, tema de las ideologías y de las clases sociales, tal cual enseñaban los libros marxistas tan vendidos en la calle Corrientes años atrás.
En la Argentina de estos días se evidencia que el debate por los significados es una lucha comunicacional de masas donde se juega suerte y destino de cada política. Algo similar sucede en América latina. La época democrático popular y todas las izquierdas necesitan un nuevo ensayismo de análisis y de masas cotidiano, que amalgame herencia de sociólogos, de periodistas, de nietos de Jauretche, de intelectuales y cuadros políticos que digan y disputen palmo a palmo conciencias ciudadanas demasiado golpeadas y desorientadas en la última década. Desenredar a las palabras del astuto pastiche mediático de cada jornada. Tratar de llevarlas a un sitio donde les dé de vuelta el aire y las refresque.
Hoy esas palabras, y las definiciones que componen, no muestran. Esconden. Cuando en la “gran radio y la gran TV” se dice tan ecuménicamente “dialogar” se está diciendo en realidad quitar las retenciones. Y cuando se dice pastoralmente “pacificar”, o “buscar la unión de todos los argentinos”, se dice también y solamente quitar las retenciones. Y cuando se hace referencia a un Parlamento con mayoría oficialista por una cuestión de votos, se dice “escribanía para la firma”, “mano de yeso”, o se postula como nueva “calidad democrática” una increíble cámara de legisladores desagregada en “cientos de posturas” cada una por su lado como “las miles de historia de la ciudad de San Francisco” protagonizada por Karl Malden en los ’70.
La “objetividad” mediática
Los medios de comunicación imponen su bestial “diagrama institucional” bajo una horma de mercado que hoy reina soberana. Implantan su matriz de acuerdo a la programación emisora, su valor de lo que sería democracia, la virtud de un votante apolítico que en realidad no debe saber ni siquiera a quiénes elige cuando elige, porque debería votar átomos “libres” de compromisos partidarios. En esa misma dimensión mediática y formativa del espíritu (como dirían los idealistas alemanes del XIX) se organiza un mensaje a repetición con muy pocas variaciones: los gobernadores e intendentes que estructuran la política son todos “rehenes o secuaces de la chequera”, las concentraciones populares son “mercenarios a cincuenta o cien pesos por cabeza”, el Estado de nuestra democracia “una máquina que le está metiendo las manos en los bolsillos a usted señor oyente todos los días”, la adhesión de Hebe de Bonafini a Cristina Fernández “cinco palos puestos sobre la mesa”, y la Presidenta “una secretaria de Kirchner”.
Se asiste diariamente a la desmembración ideológica de lo democrático desde la absoluta irresponsabilidad de los dueños del mensaje, una suerte de aquelarre mediático disolvente de todo valor, y donde no existe propuesta alternativa ni referente ni el menor asombro ante cualquier cosa: estadio societal plausible de ser simbolizado con la pregunta con que Marcelo Bonelli inicia su entrevista con Elisa Carrió la semana pasada en A dos voces de TN: “¿Y doctora, el Gobierno sigue robando?”. O el comentario de un periodista de Radio Mitre a la tarde, Marcelo Moreno, que luego de una entrevista que me hace un programa, de escuchar mis reflexiones críticas al agro, y de cortar la comunicación, cerró el reportaje diciendo al aire: “cuando escucho a este tipo de intelectuales tengo ganas de vomitar”.
Es indudable que en el campo de la contienda política por el significado de los hechos, y sus consecuencias, es donde el Gobierno viene perdiendo terreno en manos de un poder que desgasta, desvaloriza, deslegitima, sin dar cuenta de sus emisiones y sin que nadie le pida cuentas políticas de sus responsabilidades e intereses en los marcos del conflicto. Más allá de sus errores, que los tiene abundantes en la crisis del agro, ése es el dato del presente democrático argentino: si el Gobierno no asume este desafío con el despliegue de todos sus recursos humanos, su proyecto democrático carece de la consistencia persuasiva que la época exige.
Publicado en Pagina12 el 21 de junio de 2008

martes, 19 de agosto de 2008

Hacia una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Disertación del Lic. Gabriel Mariotto sobre el

Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

En el marco de una nueva estrategia de trabajo de la Coordinación del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil , luego de la realización de la Cumbre Social en Tucumán, y de las actividades previstas para el segundo semestre de este año, se realizó el pasado martes 12 de Agosto, la Charla sobre el Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que contó con la presencia del Licenciado Gabriel Mariotto, titular del COMFER y del Representante Especial para la Integración y la Participación Social , Embajador Oscar Laborde.

La disertación que se realizó en la sede de la Asociación Personal Aeronáutico congregó a representantes de instituciones integrantes del CCSC, de organizaciones sociales, intermedias y experiencias de comunicación radial de algunas provincias argentinas y del conurbano bonaerense.

El Embajador Oscar Laborde contextualizó la situación en América Latina, los últimos acontecimientos en nuestra región para, a partir de allí, comprender la necesidad de discutir y avanzar sobre una herramienta legislativa que esté al servicio del conjunto de la población y sus entidades representativas.Especificó, en el análisis, el proceso vivido en nuestro país en materia de comunicación, desde la Dictadura Militar hasta el presente, haciendo referencia especial a la decisión adoptada por el Gobierno Nacional, de profundizar la discusión sobre este proyecto de ley y su posterior envío al Congreso.

El Licenciado Mariotto, por su lado, a partir del contexto antedicho, hizo especial referencia a la experiencia de Telesur de Venezuela, sus características y el rol que tiene hoy en ámbito de los medios masivos en América Latina. En ese marco planteó la necesidad de seguir articulando entre los distintos medios de cada país para enfrentar los espacios de concentración en materia de información y alejarse del discurso único. Desde allí, resaltó la importancia de contar con una nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Explicitó algunas características del Proyecto en lo que hace a la necesidad de que existan igualdad de oportunidades para los medios públicos, privados y de las diferentes expresiones sociales; poniendo como ejemplo la importancia de que las Centrales Sindicales argentinas tuvieran, cada una de ellas, una radio.

Resaltó que debe entenderse a la comunicación como un servicio y que por lo tanto ésta es la oportunidad de establecer un debate sobre los alcances del mismo y que la ley debe ser parte de una instancia de mayor democratización en el país.

El titular del Comfer puso de manifiesto la trascendencia del rol de la Sociedad Civil en este momento, llamando a la participación para lograr una Ley que surja del consenso mayoritario de la sociedad argentina.

También dio cuenta de las presiones que existían para que no se avance con el Proyecto, y que el rol que jugaron los medios en el paro patronal del campo tenía una relación directa con la decisión del Gobierno Nacional por presentar el mismo en las Cámaras y que por lo tanto, como había ocurrido con la Ley de Educación, estaba la decisión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner de generar todos los espacios y acciones suficientes para lograr los consensos necesarios para que la ley sea votada en el Congreso.

Al finalizar la charla se abrió un momento para las preguntas donde aparecieron inquietudes e interrogantes relacionados con problemáticas en el interior del país, tanto de radio como de canales de televisión, el rol de las cooperativas, la política de comunicación del Gobierno y la participación de las personas con capacidades diferentes en el Proyecto de Ley, entre otras.

Desde la Coordinación del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil se evaluó de gran importancia el encuentro del titular del Comfer con los representantes de las organizaciones sociales y el compromiso de colaborar en la tarea de difusión sobre los alcances del Proyecto de Ley. Redactor Carlos Borgna REIPS

viernes, 15 de agosto de 2008

Observatorio de Medios de Argentina
Agencia Periodística del MERCOSUR (APM)
Facultad de Periodismo y Comunicación SocialUniversidad Nacional de La Plata (UNLP)
Portal para Estudios en Periodismo y Comunicación (PECyP)
COMUNICAN (Asociación Latinoamericana para la Comunicación Social)
Observación y Análisis de las coberturas realizadas por el canal de televisión Todo Noticias (TN) sobre la agenda política nacional y especialmente sobre el desenvolvimiento de Cristina Fernández de Kirchner, entre los días 28-07-2008 al 01-08-2008
Director: Víctor Ego Ducrot
Coordinador: Fernando López
Observadora Responsable: Catalina Curciarello
CONCLUSIONES
Conforme a los datos que registra en sus informes Cuantitativo y Cualitativo, y respecto de la muestra y período de investigación que se explicitan en el Informe Proyecto, el Observatorio de Medios de Argentina destaca que:
  • El canal de televisión Todo Noticias (TN) no cumple con los estándares de calidad y equilibrio informativo que requiere la plena y amplia vigencia de todo sistema democrático, que, para ser tal, debe favorecer la ejecución más amplia del derecho de las ciudadanas y los ciudadanos a informar y estar informados.
  • Sobre todo señala y alerta sobre las técnicas, herramientas y gramáticas de construcción noticiosa e informativa de TN, toda vez que las mismas revelan, como se destaca en el Informe Cualitativo, un uso discriminatorio de fuentes y un marcada carencia de contrastes entre las mismas, práctica que deriva en el ocultamiento e invisibilización de la compleja estructura de actores y sujetos que se desenvuelven sobre el escenario económico, social, político y cultural de nuestro país y del mundo.

También señala que desarrolla su actividad periodística con una manifiesta tendencia unilateral adversa al Gobierno Nacional, poniendo el acento de ese posicionamiento editorial sobre la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y el titular del partido oficialista, el ex presidente Néstor Kirchner.

Al respecto subrayamos aquí lo apuntado en el Informe Cualitativo sobre algunos casos noticiosos:

  • Sobre las últimas medidas tomadas por el gobierno, se comprobó que (…) en general fueron breves, en comparación con otras noticias (…). No obstante se trató el tema en casi todas las ediciones.
  • Las fuentes empleadas para cubrir estas noticias fueron todas oficiales y no fueron contrastadas, ni con otras del mismo carácter ni con no oficiales, tendencia esta (…) que se registra en toda la práctica informativa de TN.

Asimismo, y recurriendo nuevamente a citas del Informe Cualitativo, se deja constancia de la utilización de expresiones instaladas como determinados sentidos comunes entre el universo de televidentes, como técnica para la construcción de cargas valorativas de clara parcialidad respecto de determinados tópicos de la agenda:

  • En general, las noticias fueron presentadas y desarrolladas de manera muy descriptiva, pero hubo algunas excepciones: 'Jubilaciones con ajustes' (Noticiero Central, TN, 28 de julio). Un título que utiliza la palabra ajuste, que el sentido común tiende a asociarlo con rebaja, achicamiento, etc., cuando en realidad la medida se refiere a un aumento de las jubilaciones.
  • En la presentación de esa misma nota el conductor señala: "una buena noticia, pero para el 2009...". TN relativiza así el carácter de buena noticia y añade "habrá que ver como se comporta el Congreso, porque el proyecto oficial se encontrará con otros presentados por la oposición y organizaciones de jubilados".

Esos ejemplos demuestran que, para expresar su posicionamiento editorial, TN apela a la manipulación abierta y franca del material informativo y de su audiencia.

Respecto del uso discriminatorio de fuentes, citamos como ejemplo parte de la cobertura de las protestas sociales acaecidas en Córdoba durante la semana de observación. Dice nuestro Informe Cualitativo:

  • Se consultan las opiniones del gobernador, o funcionarios de la gobernación, y ciudadanos o comerciantes de la zona que se han visto perjudicados por las jornadas de protesta. Pero no hay fuentes del sector de los manifestantes.

El Observatorio de Medios de Argentina constató también que TN orienta su agenda y posicionamiento editorial con esmerada coherencia.

  • En líneas generales, los temas tratados en los programa informativos y de opinión contemplados en la muestra, coinciden con lo abordados en el espacio noticioso relevado, TN Central.

Si bien los programas informativos y opinión ofrecen un abanico relativamente más amplio de fuentes – al tratar temas como INDEC e inflación se constaron voces gubernamentales y opositoras- surge que estos y el espacio noticioso relevado

  • comparten en forma sistemática su intencionalidad editorial, abiertamente negativa para el Gobierno Nacional y sus principales figuras políticas.

No obstante, entre uno y otro programa informativo y de opinión surgen diferencias de estilos y matices.

Al respecto dice nuestro Informe Cualitativo:

  • Esta coincidencia expresa que el medio establece su programación en forma sistemática, coherente y compacta, de acuerdo a lo que considera son los temas más importantes de la actualidad política y económica del país, y que, por lo tanto, presenta a sus televidentes una agenda de relevancia editorial y con exclusión de otros tópicos.
  • En líneas generales, se destaca que el programa 'Desde el llano', conducido por Joaquín Morales Solá, fue el que tuvo la posición más decididamente opositora al Gobierno, por las fuentes consultadas y por la expresa opinión del conductor.

Conforme a lo expuesto, y siempre partiendo de la muestra y el período relevado, el Observatorio de Medios de Argentina considera que el canal de televisión Todo Noticias (TN) no cumple con los estándares de calidad y equilibrio informativo que requiere la plena y amplia vigencia de todo sistema democrático, que, para ser tal, debe favorecer la ejecución más amplia del derecho de las ciudadanas y los ciudadanos a informar y estar informados.

Una vez más, como lo hiciera en oportunidad de su informe referido a la cobertura desplegada por cuatro diarios de influencia nacional al tópico reforma de la Ley de Radiodifusión – el mismo se puede consultar en www.pecyp.com.ar- , el Observatorio de Medios de Argentina considera que:

  • La reforma o sustitución de la actual Ley de Radiodifusión y otras políticas públicas tendientes a la democratización efectiva de los espacios mediáticos es de vital importancia para el fortalecimiento del sistema democrático, claramente lesionado este por las tendencias que vienen registrando los medios más influyentes del país.
  • Las instancias institucionales y prácticas que surjan de esas nuevas políticas públicas deben otorgarle prioritaria participación activa a las mas diversas y variadas expresiones ciudadanas, que integran la compleja composición de la sociedad argentina.
  • Es de vital importancia democratizar la propiedad y el funcionamiento del sistema mediático privado, para lo cual se hace indispensable la adopción de políticas públicas que le pongan fin a la estructura oligopólica y concentrada de ese sistema.
  • También debe ser ampliado, democratizado –con amplia participación ciudadana y de organizaciones sociales- y dotado de recursos materiales y humanos el Sistema de Medios Públicos, para que la prensa impresa, la radiofonía, la televisión y las vías de comunicación digital lleguen a los más amplios sectores de la sociedad, de forma tal que los mismos puedan expresarse en ellos, con plena vigencia de los principios de pluralidad y diversidad.

Por último, el Observatorio de Medios de Argentina insiste una vez más en que su cometido –aportar a la ciudadanía herramientas que permitan evaluar el comportamiento de los medios de comunicación, factores de destacadísima importancia dentro de todo sistema democrático- se inscribe dentro de un objetivo prioritario: hacer efectivo y darle amplitud real al concepto libertad de prensa, toda vez que el mismo debe ser un derecho de todos los sujetos sociales y no quedar circunscrito a quienes se desempeñan como propietarios de medios de comunicación.

martes, 12 de agosto de 2008

La Libertad de Expresión es un Derecho Humano

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS SOBRE LIBERTAD DE EXPRESIÓN PREÁMBULO REAFIRMANDO la necesidad de asegurar en el hemisferio el respeto y la plena vigencia de las libertades individuales y los derechos fundamentales de los seres humanos a través de un estado de derecho; CONSCIENTES que la consolidación y desarrollo de la democracia depende de la existencia de libertad de expresión; PERSUADIDOS que el derecho a la libertad de expresión es esencial para el desarrollo del conocimiento y del entendimiento entre los pueblos, que conducirá a una verdadera comprensión y cooperación entre las naciones del hemisferio; CONVENCIDOS que cuando se obstaculiza el libre debate de ideas y opiniones se limita la libertad de expresión y el efectivo desarrollo del proceso democrático; CONVENCIDOS que garantizando el derecho de acceso a la información en poder del Estado se conseguirá una mayor transparencia de los actos del gobierno afianzando las instituciones democráticas; RECORDANDO que la libertad de expresión es un derecho fundamental reconocido en la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Resolución 59(I) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Resolución 104 adoptada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, La Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como en otros instrumentos internacionales y constituciones nacionales; RECONOCIENDO que los principios del Artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos representan el marco legal al que se encuentran sujetos los Estados Miembros de la Organización de Estados Americanos; REAFIRMANDO el Artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos que establece que el derecho a la libertad de expresión comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas sin consideración de fronteras y por cualquier medio de transmisión; CONSIDERANDO la importancia de la libertad de expresión para el desarrollo y protección de los derechos humanos, el papel fundamental que le asigna la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el pleno apoyo con que contó la creación de la Relatoría para la Libertad de Expresión, como instrumento fundamental para la protección de este derecho en el hemisferio, en la Cumbre de las Américas celebrada en Santiago de Chile; RECONOCIENDO que la libertad de prensa es esencial para la realización del pleno y efectivo ejercicio de la libertad de expresión e instrumento indispensable para el funcionamiento de la democracia representativa, mediante la cual los ciudadanos ejercen su derecho a recibir, difundir y buscar información; REAFIRMANDO que los principios de la Declaración de Chapultepec constituyen un documento básico que contempla las garantías y la defensa de la libertad de expresión, la libertad e independencia de la prensa y el derecho a la información; CONSIDERANDO que la libertad de expresión no es una concesión de los Estados, sino un derecho fundamental; RECONOCIENDO la necesidad de proteger efectivamente la libertad de expresión en las Américas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en respaldo a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, adopta la siguiente Declaración de Principios; PRINCIPIOS 1. La libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable para la existencia misma de una sociedad democrática. 2. Toda persona tiene el derecho a buscar, recibir y difundir información y opiniones libremente en los términos que estipula el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Todas las personas deben contar con igualdad de oportunidades para recibir, buscar e impartir información por cualquier medio de comunicación sin discriminación, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 3. Toda persona tiene el derecho a acceder a la información sobre sí misma o sus bienes en forma expedita y no onerosa, ya esté contenida en bases de datos, registros públicos o privados y, en el caso de que fuere necesario, actualizarla, rectificarla y/o enmendarla. 4. El acceso a la información en poder del Estado es un derecho fundamental de los individuos. Los Estados están obligados a garantizar el ejercicio de este derecho. Este principio sólo admite limitaciones excepcionales que deben estar establecidas previamente por la ley para el caso que exista un peligro real e inminente que amenace la seguridad nacional en sociedades democráticas. 5. La censura previa, interferencia o presión directa o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico, debe estar prohibida por la ley. Las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones, como así también la imposición arbitraria de información y la creación de obstáculos al libre flujo informativo, violan el derecho a la libertad de expresión. 6. Toda persona tiene derecho a comunicar sus opiniones por cualquier medio y forma. La colegiación obligatoria o la exigencia de títulos para el ejercicio de la actividad periodística, constituyen una restricción ilegítima a la libertad de expresión. La actividad periodística debe regirse por conductas éticas, las cuales en ningún caso pueden ser impuestas por los Estados. 7. Condicionamientos previos, tales como veracidad, oportunidad o imparcialidad por parte de los Estados son incompatibles con el derecho a la libertad de expresión reconocido en los instrumentos internacionales. 8. Todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y archivos personales y profesionales. 9. El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada. 10. Las leyes de privacidad no deben inhibir ni restringir la investigación y difusión de información de interés público. La protección a la reputación debe estar garantizada sólo a través de sanciones civiles, en los casos en que la persona ofendida sea un funcionario público o persona pública o particular que se haya involucrado voluntariamente en asuntos de interés público. Además, en estos casos, debe probarse que en la difusión de las noticias el comunicador tuvo intención de infligir daño o pleno conocimiento de que se estaba difundiendo noticias falsas o se condujo con manifiesta negligencia en la búsqueda de la verdad o falsedad de las mismas. 11. Los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad. Las leyes que penalizan la expresión ofensiva dirigida a funcionarios públicos generalmente conocidas como “leyes de desacato” atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la información. 12. Los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los ciudadanos. En ningún caso esas leyes deben ser exclusivas para los medios de comunicación. Las asignaciones de radio y televisión deben considerar criterios democráticos que garanticen una igualdad de oportunidades para todos los individuos en el acceso a los mismos. 13. La utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública; la concesión de prebendas arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial y créditos oficiales; el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de presionar y castigar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas, atenta contra la libertad de expresión y deben estar expresamente prohibidos por la ley. Los medios de comunicación social tienen derecho a realizar su labor en forma independiente. Presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales son incompatibles con la libertad de expresión.

Palabras que hacen cosas

Uno de los argumentos para sostener la afirmación del clima destituyente creado por el lockout patronal es justamente la amenaza del hambre hacia toda la sociedad que generó el desabastecimiento. A partir de ese mecanismo el sector agropecuario demostró su poder: pueden crear, imponer una crisis que de otro modo no hubiera tenido lugar en función de la situación económica que vive el país. Demostraron que pueden dejar sin alimentos a la población, aumentar los precios, dejar sin trabajo a miles de personas, influir sobre la clase media, desabastecer de combustible, bajar las ventas de los comercios, perjudicar el turismo. Además de amenazar con posibles corralitos e incentivar la compra histérica de dólares. Es decir, la economía puede estar en sus manos, pueden transformar el panorama político económico de un país más allá de la estructura económica que haya armado el gobierno y encima se pueden dar el lujo de sostener un paro por tres meses. Demostraron que son un factor de poder que puede actuar en el sentido foucaltiano, tautológico del término, como un sector, casi equivalente al poder estatal mismo.
Esta comprobación fáctica tan contundente despeja las afirmaciones del gobierno y de ciertos intelectuales, del halo persecutorio con el que han sido subestimadas. No se trata sólo de discursos que pueden ser interpretados de una u otra manera sino de actos.
Desde los medios se habla permanentemente de una crisis. Estamos pasando por una crisis, propagandizan y estaría bueno discutir si esa crisis es real o creada, representada como tal porque el sector que la generó, lejos de verse perjudicado, goza de una alta rentabilidad en su tarea. El conflicto tiene lugar en el momento en que pierde la totalidad de sus beneficios. Con esta decisión el gobierno perturbaría una tradición que sentencia que a ciertos sectores privilegios jamás se los toca. El modelo de país que ellos disputan es el que reconoce a las corporaciones, los grupos económicos, como el verdadero poder, mientras que el gobierno de turno es sólo su ejecutor institucional. Esta separación de proyectos, esta decisión de estado de desprenderse, al menos en este caso puntual, de su camino y ubicarse en la vereda de enfrente, es la que abre el conflicto. ¿Qué lugar les tocará a ellos en este nuevo panorama político? Es el dilema.
La democracia sería, entonces, un sistema que se separaría de esas corporaciones (aunque más no sea tímidamente) y buscaría su sustentabilidad política en otro lado. No necesariamente en ellos. ¿Entonces a dónde buscará anclar la Sociedad Rural su pata política?
Esa vuelta a lo político que se celebra a partir del gobierno de Néstor Kirchner tiene que ver, en gran medida, con la recuperación del espacio público como escenario para debatir las cuestiones de estado. Ya no exclusivamente las puertas cerradas que hacen del estado una mera formalidad, sino la palabra presidencial como un ritual cotidiano, el palco en la Plaza de Mayo y la necesidad de legitimar la acción con el pueblo espontáneo o no haciendo número (no se le puede pedir más al populismo) pero con una preocupación por reconocer que el control de la calle merece la atención del gobierno de turno.
El conflicto, esa instancia que es vista como señal de debilidad y de caos, que es relatada como una figura insoportable para la retórica mediática, no es más que una señal de la valoración de la política. Cuando desde el gobierno se toma una medida que confronta con los intereses de un sector, existirá conflicto. Él es el que abre la posibilidad del debate sobre proyectos o modelos. Evitar el conflicto implicaría negar, no hacer visibles los caminos que hacen posible el consenso. Antes de un acuerdo hubo batallas y confrontaciones. Pero esta sociedad que se refugia en el discurso mediático, parece preferir la aparente calma de los consensos.
Cuando el conflicto tiene lugar comienza el pensamiento, porque gracias al conflicto lo que era tomado por normal se altera, muestra su amalgama, su devenir histórico y debe ser puesto en cuestión, desnaturalizado, visto con ojos extraños. El conflicto nos lleva a plantearnos si eso que habíamos naturalizado debe ser así. Un político que decide cambiar y apostar a que las cosas puedan darse de otro modo, aún a riesgo de que la población se fastidie y lo tilde de confrontadito, está obligando a la sociedad a volver la mirada sobre los hechos.
Las relaciones de fuerza de esa particular etapa política, dejan de estar entre bastidores para ocupar el centro de la escena. Ahora todos pueden conocer la trama que digita sus vidas.
Quienes posibilitan esta visibilidad, tal vez, pretendan que las condiciones objetivas cambien y que lo que en un principio despertó desconfianzas y rechazos, después se integre al terreno de la normalidad. Sin este componente no existiría la historia.
A esta apuesta la política mediática responde con una caída de la imagen presidencial como una suerte de extorsión. Hay que gobernar para las encuestas, hay que hacer “lo que la gente quiere”. Claro que quienes sostienen este discurso sienten un fuerte desprecio hacia toda forma de demagogia.
Ese discurso político que exhibe Cristina Fernández molesta en su efectividad. No es fácil digerir una retórica brillante, más allá de que se esté o no de acuerdo con su contenido. El problema es que para la tradición política argentina de los últimos años esto es una sorpresa que no debería jamás venir de ese sitio.
Alguien como Martín Caparrós tiene que pedirle que se caye porque él jamás podría aceptar que alguien como Cristina Fernández le de sustento político a su discurso, situando en la historia los avatares coyunturales. En el lado opuesto, ciertos perezosos ciudadanos de a pie, prefieren no creerle cuando habla de la redistribución del ingreso porque “los políticos siempre mienten” y después de todo, queda inteligente ser escéptico. Claro que no importará que, tal vez, por primera vez en tantísimos años una presidenta cumpla con lo que prometió en campaña. Hay un dato tal vez más importante y menos subjetivo. Cuando un político decide recupera ciertas imágenes del pasado como los bombardeos del 16 de junio y la gesta de los setenta y articularlas con un discurso de derechos humanos, cuando dentro de un conflicto coyuntural se habla de la redistribución del ingreso, la palabra adquiere un valor que si no se potencia en un acto puede convertirse en un boomerang para quien la pronuncie. Instalar valores que pueden sonar a pura retórica política para algunos, en un contexto que le da un sustento de realidad, sella un compromiso del que el político no podrá escaparse fácilmente porque será desde allí, de ese espacio de correspondencia entre las palabras y los hechos, del que surja el sustento de su propio poder.
La construcción mediática de lo real ha sido tomada por la mayoría de la sociedad como La Verdad. ¿Cómo fue posible esto? La estructura que sostiene el discurso mediático elimina el pensamiento. A todo lo que ocurre los medios le dan un nombre que fija la interpretación que se le da a ese hecho. Todo se focaliza en mostrar los componentes que afianzan esa afirmación, minimizando, desacreditando o ridiculizando aquello datos que podrían cuestionarla.
Alain Badiou definió El Mal como el imperativo de nombrarlo todo. Frente al vacío, soporte del acontecimiento que no tolera nominaciones permanentes sino transitorias, El Mal sería el mecanismo que, al asimilar lo nuevo al terreno de lo ya conocido, corta ese fluir del pensamiento que permite hacer apuestas sobre lo que todavía no tiene nombre. El periodismo se apresura por señalar que los verdaderos ciudadanos libres son los que hacen tronar las cacerolas. Esos sujetos no responden a ningún devenir histórico que no sea el de su propio cansancio frente al conflicto, no tendrán intereses políticos, ni serán violentos.
Al ciudadano despolitizado tal vez le resulte más cómodo tomar ese discurso que adentrarse en los devaneos argumentativos, racionales, históricos de una presidenta que parece estar llena de datos, conocimientos sobre la historia política argentina y posicionamientos discutibles (como todos) pero firmes. Es un tanto incómodo ser así. Hay que tener voluntad, energía. Más fácil es asimilar el discurso del vecino y no ser el descolocado en las reuniones. Mejor tomar los argumentos que los medios nos sirven en bandeja.
Pero por otro lado los medios se ubican en un lugar de autoridad donde todo cuestionamiento hacia ellos es un atentado contra la libertad de prenda. Su autoritarismo se “perdona “bajo la idea de que discutirle a ellos es igual a censurarlos.
¿Qué ocurre con una sociedad que desconfía del discurso político pero no del mediático que puede tener los mismos niveles de ficcionalidad? Tal vez los medios están recogiendo los frutos del rol que se asignaron en los años noventa de reemplazantes de la justicia en pleno reinado de la impunidad. Cuando ya no se podía creer en nada se le hacía un altar a la cámara oculta.
Los cambios políticos a los que pueden estar sometidos los medios no desdibujan la discusión en torno a un discurso que no guarda el menor disimulo. No es el huevo o la gallina. Porque sus enunciados son altamente sesgados y uniformes porque son mínimas las expresiones equilibradas, porque se obvian datos demasiado llamativos, de allí se desprende la conclusión de una campaña mediática.
Llamativamente es en el discurso presidencial donde aparece el mayor componente crítico y expresiones como las de Caparrós o caricaturas como las de Hermenegildo Sabat parecieran decirle a Cristina Fernández: “Flaca, no avives giles”.
Tal vez el lugar dejado por los intelectuales, esa imposibilidad de articular el discurso intelectual con la práctica política que tuvo algunos intentos en los acercamientos entre Emilio de Ípola y Raúl Alfonsín o entre Beatriz Sarlo y el Frente Grande, fue ocupado por el periodismo. Lamentablemente hoy los intelectuales no funcionan como referentes para la sociedad, sino que ésta elige a periodistas no intelectuales, con la excepción de Mariano Grondona, que viste el atuendo del intelectual de derecha a quien en los últimos años lo propagandístico de su discurso, sumado al gorilismo, lo ha hecho descender a simplificaciones dignas de su amigo Bernardo.
Parte del cripticismo que se le reprocha al gobierno de Cristina Fernández es el de no abrirse a figuras intelectuales que podrán facilitar la comunicación con la sociedad y la propaganda de los contenidos y prácticas del gobierno. Sería un error que la presidenta permaneciera encerrada en su grupo de leales (comprensible por las desconfianzas que se ciernen en torno al poder) y no entendiera que en su combate debe integrarse de un modo más orgánico con otros sectores como Las Madres, las Abuelas, los movimientos barriales, culturales e intelectuales que puedan llegar de otro modo al resto de la sociedad. En ese discurso mediático hay una imposición de valores parciales al conjunto de la sociedad. Se esconden las estrategias que sostienen determinados discursos en nombre de un universal que está fuera de toda discusión.
Se observa, entonces, un desfasaje muy interesante. El discurso presidencial y el mediático están en dos planos completamente distintos que impiden un diálogo entre sí.
Mientras que Cristina Fernández le exige a sus interlocutores una acumulación de datos, de saberes políticos e históricos, de articulación ideológica y cierta dramaticidad política para llevarlos a escena, los medios, Alfredo De Angeli y buena parte de la sociedad, prefieren la simpleza, no entienden lo que ella dice y de alguna manera les irrita el desafío que ella les propone. La inteligencia molesta. Decir que la presidenta es inteligente no quiere decir que uno esté de acuerdo con ella ni que le chupe las medias, quiere decir, simplemente, que está por encima del discurso que hoy circula masivamente, al que pueden acceder la mayor parte de los argentinos que no tienen ganas de tomarse el trabajo de leer a Badiou o Agamben, o de pensar con su propia cabeza aunque no le interese ningún filósofo. No será mucho pero es algo.
El problema es que ese discurso no es tomado como propio por la mayoría de la población y tal vez esto no ocurrirá hasta que no se sumen otras voces.
Esa concepción que sostiene que existe un pueblo y un anti pueblo, a la que se refiere Vicente Palermo, está expresada en los medios para quienes los ciudadanos están de un solo lado y, por supuesto, Elisa Carrió que expone una mirada totalizadora del pueblo como un a priori que ella jamás se ha dignado a conocer, al que describe bajo el estereotipo de la miseria y el clientelismo político. Por estos días va quedando demostrado que el pueblo es una variedad múltiple, compleja, contradictoria que no tiene un espacio ni una adhesión exclusiva o fija pero que muchos sectores han intentado disputarse. Algo muy saludable teniendo en cuenta que la política de los noventa hizo del pueblo una figura prescindible. A partir del 19 y 20 de diciembre del 2001, el pueblo vuelve a ser necesario para legitimar los mecanismos de poder y las elucubraciones para entender sus modos de actuar y de pensar, vuelven a ser necesarias.
Alejandra Varela, periodista.
Integrante de la Comisión de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

viernes, 8 de agosto de 2008

Lo escandaloso y el escándalo

A propósito de los medios de comunicación
Entre lo escandaloso y el escándalo, tiene lugar el trabajo de los medios masivos de comunicación. Porque todo el tiempo y en todo lugar ocurren cosas escandalosas, pero sólo algunas de ellas pasan a formar parte del repertorio de escándalos en el día a día de la noticia. He allí el trabajo de los medios, que no es otro que el de representar la realidad. La primera operación de este trabajo consiste en acotar el universo de lo representable; esto es, seleccionar un conjunto de hechos en lugar de otros. En las formas periodísticas se representan hechos socialmente relevantes. Pero la relevancia no es un elemento neutro que pertenezca a la realidad sino que depende de algún criterio, punto de vista o interés, que aquí no es otro, al menos en última instancia, que el acrecentamiento de la audiencia. Puesto que nos encontramos bajo un sistema de medios privados, es claro que el público no es pensado por éste en su condición de ciudadanía sino en tanto que consumidor de bienes (simbólicos, pero también materiales, habida cuenta de que en la publicidad anida la fuente de lucro de los medios de comunicación comerciales). No es posible representar la realidad sino luego de un trabajo de selección de los hechos, partiendo de algún criterio normalmente tan arbitrario como implícito. Este aspecto es central porque constituye un intento de determinación de una agenda temática a escala masiva, la cual puede ser tomada o no por la sociedad y/o algunos de sus actores representativos, pero que en cualquier caso deja en claro que los medios no son, ni pueden ser, solamente “medios”, en el sentido de que no se trata de dispositivos que comunican inocentemente las cosas en su supuesta transparencia. El criterio de selección de las noticias, o más apropiadamente, el de su “producción”, no es universal en todo tiempo y espacio y tampoco lo es para todos los medios por igual. Sin embargo, al menos en relación con los medios electrónicos más poderosos en cuanto a su alcance e influencia, podemos aventurar que la característica más importante que define hoy en día a una noticia es su capacidad para impresionar a una audiencia ávida de identificaciones gratificantes con las que compensar su angustia cultural y/o sus privaciones materiales. Un taquillero tono melodramático gana terreno por sobre parámetros crecientemente anticuados como la veracidad de los contenidos y la objetividad de la formas. Si esto es así porque los medios corrompieron a la audiencia, o si se trata sólo de que aquéllos buscan adaptarse a una corrupción que les antecede, parece ser una discusión inconducente que es preferible evitar en estas líneas. Impresionar a la audiencia, para atraerla o conservarla, no es en términos informativos otra cosa que producir noticias escandalosas. ¿Y cómo se presenta una noticia para adoptar la forma del escándalo? Simplificando un tanto la cuestión, podemos decir que la noticia melodramática se estructura a partir de un “conflicto” en el que se recortan con claridad el rol de las víctimas y el de los victimarios. Mientras que las víctimas suelen responder a un particularismo extremo (el “vecino indignado” o la “víctima de la delincuencia”) o a generalizaciones vagas tales como “la gente”; los victimarios, en cambio, coinciden a menudo con actores públicos ampliamente desacreditados de antemano, como el Estado, el o los gobiernos y “los políticos” y/o “los funcionarios”. Claro está que semejante manera de presentar los “hechos” omite algunas cuestiones nada inocentes. Por el lado de “las víctimas”, su singularización o generalización extremas supone una representación de la sociedad que, ya sea como conjunto de individuos aislados o como masa uniforme, impide percibir lo esencial de la realidad social: su configuración compleja de estratos y clases y sus respectivos antagonismos más o menos inconciliables. En el mismo sentido, por el lado de los “victimarios”, nada se dice acerca de la eventualidad de que ciertos actores económicos ejerzan formas de poder sobre otros segmentos de la población. En suma, aun cuando la forma escandalosa de la noticia podría ser vista como un artefacto capaz de movilizar a la sociedad en defensa de sus derechos, lo cierto es que tanto su estructura melodramática como el contenido de las acciones y personajes involucrados en ella, tienden a promover cierto descreimiento generalizado en las formas políticas en cuanto tales,invisibilizando de ese modo toda perspectiva de transformación profunda de la sociedad. Pero no es suficiente mencionar que el criterio de la información es la producción del escándalo, organizado bajo la fórmula víctima-victimario, en función de la necesidad de conservar y acrecentar la audiencia. Si con ello bastara, entonces todo tipo de escándalos llegaría a los medios, y claro está que las cosas no son exactamente así sino un poco más complejas. Junto a los intereses comerciales coexisten las motivaciones ideológicas. No basta con que un hecho sea por sí mismo noticiable, sino que además es necesario que resulte conveniente que tal hecho alcance el estatuto de noticia. Volvemos así al principio: no todo lo escandaloso puede devenir en escándalo. Sobre aquel primer trabajo de selección de lo noticiable y formación de la agenda tiene lugar otro conjunto de operaciones relativas al tratamiento de los temas en cuestión. Aquí puede ocurrir que los medios actúen amplificando o atenuando los efectos de una noticia. Este trabajo puede realizarse de modos diversos y bastante previsibles como para extendernos en su descripción: además del tono más o menos ecuánime de su tratamiento, su reiteración y asociación con noticias similares o; por el contrario, su aislamiento en el contexto de la información, son los modos más evidentes de amplificar o morigerar o, dicho de otro modo, de generar escándalo (y agenda) o de evitarlo, intentando con ello que un tema no ingrese a la agenda. Pero todo esto ocurre en el mejor de los casos. Porque hay que decir también que, en los extremos, puede tener lugar el liso y llano ocultamiento de los hechos o su más descarada invención. Asuntos sin duda sumamente escandalosos, pero con escasísimas probabilidades de convertirse en escándalos.
Gustavo Sanchez - Integrante Comisión de Medios Audiovisuales - Carta Abierta
6 setiembre 2007

lunes, 4 de agosto de 2008

Propuesta de los locutores profesionales, alumnos y docentes del Iser

Como todos saben se está discutiendo una nueva ley de Radiodifusión. Es probable que el proyecto oficial no contemple la regulación de la actividad de los LOCUTORES PROFESIONALES, con el argumento falaz de la pluralidad, que la profesionalidad no restringe, sino más bien, la restringen la falta de pautas publicitarias estatales, y la hiperconcentración de medios en poquísimos grupos. Los LOCUTORES PROFESIONALES estamos preocupados y estamos ocupándonos para garantizar nuestra fuente de trabajo. En la dirección infrascripta se puede acceder a un petitorio, cuyo texto es el siguiente: Profesionalidad y Formación del Locutor
Para: Congreso de la Nación Argentina POR UNA LEY QUE CONTEMPLE LA PROFESIONALIDAD DEL LOCUTOR Y PREVEA SU FORMACIÓN ACADEMICA LIBRE, GRATUITA Y DE EXCELENCIA Los profesionales de la locución hacemos un llamado a los legisladores por el debate de la nueva Ley de Radiodifusión. Es necesario que los locutores contemos con una norma que contemple el registro, matriculación y capacitación de los profesionales que se desempeñan en los medios de comunicación. Que prevea la formación académica libre, gratuita y de excelencia acorde a los nuevas tecnologías y los desafíos de la época. Junto a la SOCIEDAD ARGENTINA DE LOCUTORES sostenemos la vigencia del Régimen de Habilitación de Locutores, asi como el acceso a estudios superiores cuyos contenidos sean dinámicos y motivadores. El objetivo, claro, es juntar firmas en apoyo de nuestra petición de incorporar a la futura ley de radiodifusión la cláusula de registro y habilitación para nuestra matrícula profesional y el sostenimiento del régimen de habilitación vigente. Pueden firmar locutores y no locutores. El nombre y apellido provistos en este formulario serán de acceso público. El número de documento y la dirección de correo electrónico permanecen ocultas y sólo estaran disponibles en el formulario final que se enviará al Congreso.
Gracias.... No sólo los locutores tenemos regulada nuestra actividad, también los operadores técnicos tienen su carnet habilitante, y los periodistas trabajan para lograr la regulación de su actividad.

10 Puntos para una Televisión de Calidad para niños,niñas y adolescentes

Los abajo firmantes, en cumplimiento de los compromisos asumidos en el marco de la IV Cumbre Mundial de Medios para Niños y Adolescentes realizada en Río de Janeiro, Brasil, en abril de 2004, así como la V Cumbre Mundial, Johannesburgo, Sud África, 2006, solicitamos que la nueva Ley de Radiodifusión incluya un capitulo dedicado a la relación Televisión e Infancia que, adopte, entre otras, las siguientes propuestas básicas: 1. La programación general de la televisión argentina debe respetar estrictamente la Convención Internacional de los Derechos del Niño -y, en particular los artículos referidos a la televisión- la cual tiene rango constitucional en el país. 2. La programación general de la televisión y, en particular la dirigida a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, debe respetar los enunciados de la “Convención para la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales” suscrita en la UNESCO, de la que la Argentina es signataria. La Convención entró en vigencia en 2007 y constituye el primer marco jurídico internacional y nacional en la materia. 3. Habilitar una franja de tres horas diarias de programación de calidad para niños, niñas y adolescentes, compuesta en un 60 por ciento por programación de producción nacional y un 40 por ciento por programas provenientes de distintos países del mundo, que den cuenta de la diversidad cultural. 4. Formular medidas o establecer cuotas dirigidas a diversificar los países de origen de la programación que se importa y las fuentes de producción local de la misma, como requisitos para la existencia de diversidad cultural y la participación de pluralidad de actores sociales, perspectivas y miradas. 5. Habilitar un canal de televisión abierta y gratuita, de carácter público, exclusivamente dirigido a los niños, niñas y adolescentes. 6. Crear un Fondo de Fomento Concursable para Producción de Programas de Televisión de Calidad para Niños, Niñas y Adolescentes.1 7. Constituir un Consejo Asesor del Audiovisual y la Infancia, multidisciplinario y pluralista, integrado por personas y organizaciones sociales con reconocida trayectoria en el tema y por representantes de niños, niñas y adolescentes. El funcionamiento de este Consejo será reglamentado por la autoridad de aplicación de la Ley. El mismo tendrá entre sus funciones: 1. La elaboración de propuestas dirigidas a incrementar la calidad de la programación dirigida a los niños, niñas y adolescentes. 2. Establecer criterios y diagnósticos de contenidos recomendados o prioritarios y, asimismo, señalar los contenidos inconvenientes o dañinos para los niños, con el aval de argumentos teóricos y análisis empíricos. 3. Seleccionar de manera ecuánime y con base en un modelo de evaluación a construir, los proyectos que se presenten al Fondo Concursable mencionado en 6. 4. Propiciar la realización de investigaciones y estudios sobre audiovisual e infancia y de programas de capacitación en la especialidad. 5. Apoyar a los concursos, premios y festivales de Cine, Video y Televisión para niños y los cursos, seminarios y actividades que aborden la relación entre Audiovisual e Infancia que se realizan en el país, así como los intercambios con otros festivales, eventos y centros de investigación con similares objetivos existentes en Iberoamérica y otros países, en el marco de los convenios sobre audiovisual y cooperación cultural suscritos y a suscribirse. 7. Promover una participación destacada de la Argentina en las Cumbres Mundiales de Medios para Niños y Adolescentes que se vienen realizando en distintos países del mundo de manera bianual y apoyar las acciones preparatorias que se realicen en el país a tal fin. 8. Formular un Plan de Acción para el Fortalecimiento de las Relaciones del Campo Audiovisual (cine, televisión, video, videojuegos, informática y otros medios y soportes que utilicen el lenguaje audiovisual), con la Cultura y la Educación. En este marco, habilitar un Programa de Formación en Recepción Critica de Medios y TICs 2 a fin de: 1. Contribuir a la capacitación y actualización de los docentes para una apropiación crítica y creativa del audiovisual y las TICs, en su carácter de campos de conocimiento y lenguajes crecientemente articulados entre sí. 2. Formar las capacidades de análisis crítico, apreciación y comunicación audiovisual de los niños, niñas y adolescentes para que puedan ejercer sus derechos a las libertades de elección, de información y de expresión, en su calidad de ciudadanos y de públicos competentes de las obras audiovisuales nacionales, latinoamericanas y mundiales. 3. Apoyar la creación y el funcionamiento de Redes de Niños, Niñas y Adolescentes en las que ellos puedan generar acciones autónomas de análisis y creación de sus propios discursos audiovisuales e instancias de circulación de los mismos, como parte inescindible de su formación integral y de su condición de ciudadanos. 4. Aportar a la generación de condiciones de igualdad de oportunidades para el acceso a las informaciones, conocimientos, aptitudes y TICs que posibiliten la superación de la “brecha digital” y promuevan la inserción de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en la sociedad del conocimiento y el diálogo intercultural que ella reclama. 9. Monitorear el cumplimiento de la normativa vigente sobre el trabajo de los niños, niñas y adolescentes en la televisión. 10. Establecer y concertar con los sectores concernidos, criterios básicos para los contenidos de los mensajes publicitarios, de modo de evitar que éstos tengan un impacto negativo en la infancia y la juventud, teniendo en cuenta que una de las principales formas de aprendizaje de los niños es imitar lo que ven.

Suscriben: Asociación Civil las Otras Voces, Presidenta Silvia Bacher Asociación Civil Nueva Mirada, Presidenta Susana Velleggia Fund TV , Presidenta Sara Show de Critto Signis Argentina, Presidenta Graciela Garzelli, Secretario Adrián Baccaro SAVIAA (Sociedad Audiovisual para la Infancia y la Adolescencia Argentinas) Secretaria General: Mercedes Viegas CASACIDN PERIODISMO SOCIAL Cielo Salviolo Buenos Aires, mayo de 2008

1 En Chile la creación de un fondo de estas características posibilitó incrementar notablemente la cantidad y calidad de la programación televisiva dirigida a los niños y adolescentes. 2 Estos programas existen en casi todos los países del mundo, en la mayor parte de los casos incorporados a la currícula de la Educación Formal (Gran Bretaña, Francia, Austria, Sud Africa, entre ellos) y/o mediante instancias de Educación no formal, ya sea a cargo de organismos públicos de cine o televisión y/o de ONGs. En América Latina, Brasil, Cuba, Chile y México vienen desarrollando diversos programas en la materia, tanto desde instituciones públicas como desde organizaciones de la sociedad. Las investigaciones realizadas al respecto permiten afirmar que la Argentina es uno de los países más atrasados del mundo en la materia.