jueves, 10 de octubre de 2013

CINCO AÑOS DE AUSENCIA FOSFORESCENTE

"La ausencia fosforescente", así tituló nuestro compañero Ariel Magirena su nota en homenaje a la ausencia de Nicolás Casullo. Fue un 9 de octubre de 2008. Día de dolor y tristeza. Las crónicas dijeron "se fue un intelectual comprometido", "murió Nicolás Casullo", "murió el escritor y ensayista", para luego enumerar los textos publicados, sus opiniones y todo lo que suele escribirse en hechos similares.

Para nosotros, para la Comisión de Medios Audiovisuales en Carta Abierta se había ido el compañero, el militante, el tipo de "la palabra justa", el que decía frases como la que encabeza nuestro blog, el que tenía pensamiento anticipatorio, el que en un reportaje que le hizo María Pía López dijo algo así como: "en un encuentro en el instituto Goethe sobre Walter Benjamin, pude ver que a Benjamin lo leía en argentino". Maravillosa fosforescencia la de Nicolás. Tenía 64 años cuando murió pero resplandece hoy. Está presente en nosotros, en una de sus creaciones junto a otros compañeros y compañeras: el Espacio Carta Abierta.
Nicolás Casullo, Horacio González y Jaime Sorin, julio de 2008

"Uno vive el presente como si toda una historia confluyese sobre ese presente, y el presente fuese como una suerte de consumación de todo un proceso histórico" dijo Nicolás Casullo. Me pregunto si el eco de esta frase resonaría en su mente cuando propuso la organización de un espacio de reflexión, pensamiento y compromiso político con la realidad que estábamos viviendo en 2008: la crisis que produjeron los productores agrarios al negarse a pagar el porcentaje propuesto por el gobierno de Cristina Kirchner para las retenciones a las exportaciones, política medular en el programa de gobierno que caminaba hacia la equidad y la justicia social. Y se popularizó la palabra "destituyente" que incorporamos al lenguaje cotidiano.

Se publicó la Carta Abierta/1. Rápidamente el Espacio Carta Abierta se constituyó en convocante para muchísimos compañeros y compañeras desengañados, descreídos, desconfiados, sin ganas de comprometerse políticamente, militantes que se habían ido a su casa y desde allí contemplaban los acontecimientos. En el centro de toda esa movilización de seres humanos, sobrevivientes muchos, ex militantes la mayoría, con ganas de volver a involucrarse, con deseos de participar y hacer frente al movimiento destituyente que veíamos en la famosa pantalla partida. Si, en el centro de esas ganas estaba Nicolás Casullo que observaba calladamente el desarrollo de las asambleas, los sábados en la Biblioteca Nacional.

Aquellas primeras asambleas plenas, horizontales, donde todos aquellos que habían callado durante años pedían la palabra para expresarse, para construir un pensamiento que nos expresara a todos los que allí estábamos y que se plasmaba en las sucesivas Cartas Abiertas. Nicolás escuchaba y observaba. Faltaba poco para el final.
Última asamblea de Carta Abierta en la que participó Nicolás Casullo. Sentado en el fondo, Ricardo Forster con camisa amarillo claro, a la derecha con camisa blanca y chaleco marrón, Nicolás Casullo. Fines de Julio de 2008

Él  que había discutido en su momento el rol del intelectual comprometido, aquella vieja discusión sartreana. ¿Pensaría en  su querida revista Pensamientos en los confines?. Él, que en el exilio había sido parte de un grupo de discusión teórica entre peronistas y socialistas que dio lugar a la revista Controversia, y que se propuso "examinar la realidad argentina". La discusión fue con la derrota a cuestas pero rigurosa en la crítica. Seguro que no le fue fácil desarrollar esos diálogos a la distancia y con el pasado.

De esos debates recupera el sentido de la democracia pero con otros contenidos, este quizá fue un gran aporte que intentó llevar a la práctica; esa democracia que implica la política vinculada a lo popular, democracia en la que lo popular se explaya y se hace visible y presente.

En eso estábamos, la Resolución 125, gran parte del pueblo en la calle, en las plazas de todo el país, el acompañamiento a la Presidenta. Los grupos monopólicos desplegándose. La discusión política se expandía por los rincones del país y en los pensamientos de los jóvenes. Todo fue muy rápido. Nicolás se fue alejando lentamente hasta que llegó el 9 de octubre de 2008, pero muchas cosas habían cambiado para mejor y él había contribuído una vez más para que ese cambio se produjera. Quizá se fue, como leí por algún lado, conjeturando entre Rácing y Jean Paul Sartre, imaginando que estaba en algún bar conversando con los compañeros.
Mabel Maidana, co-coordinadora Comisión Nicolás Casullo
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta.

2 comentarios:

Ariel Magirena dijo...

brillante, Mabel! Emotivo y elocuente. Gracias!

Comisión "Nicolas Casullo" de Medios Audiovisuales en Carta Abierta dijo...

Gracias Ariel. Fue duro escribirlo, pero salió así desde el corazón. Recordé muchísimo esas primeras asambleas, a Nicolás ahí, mirando, escuchando. A todos los compañeros y compañeras. Nosotros dando nuestra discusión, ese grupo activo y dinámico que produjo tanto y trabajó tanto para instalar la cuestión de la democratización de los medios y una futura ley de medios. Sólo que olvidé decir que nuestra Comisión en honor al compañero ausente pasó a denominarse "Comisión Nicolas Casullo de Medios Audiovisuales en Carta Abierta".