martes, 27 de abril de 2010

LA DECADENCIA DE LA DESINFORMACION


Por Stella Calloni
Bajo la desesperada carrera por detener una Ley de Medios que es la verdadera recuperación democrática de la información, la campaña de los monopolios mediáticos es ilimitada aquí.

En los últimos días la revista Noticias publica un número cuya portada lleva el rostro de la Presidenta argentina con un ojo negro como de un golpe certero y otros rastros de violencia en la cara.

La revista aclara que es un “montaje” pero ya en sus páginas interiores, con lo cual alimenta el morbo de una mujer golpeada.

Una imagen brutal de un medio que suele tratar  a la mandataria- y detrás está uno de los modelos más machistas de este continente- de “autoritaria”, cuando en otro país esa portada denigrando a la figura presidencial tiene castigo legal.

Periódicos locales del poder monopólico mienten sin disimulo y cotidianamente sobre la situación en el país. A eso le llaman “libertad de expresión”. La campaña que se registra aquí y que forma parte de la desestabilización anunciada públicamente por algunos dirigentes en su intento de derrocar a la presidente Cristina Fernández de Kirchner, es una de las más duras del continente, donde los grandes medios están activados en una red violenta bajo un comando único, que es notable en la transmisión de noticias y hechos mundiales desde una sola y única mirada. La del poder hegemónico.


La portada de “Noticias”,  es sólo una muestra de la  campaña emprendida contra una mujer que llegó a la presidencia con una carrera política propia, destacándose por su trabajo en el Senado, donde fue una figura de ariete contra la política  del ex presidente  Carlos Menem. Algo que muchos no recuerdan.


Menem  llegó anticipadamente  al gobierno en 1989, cuando las acciones golpistas desestabilizadoras de grupos económicos y ex militares de las dictaduras, utilizando descontentos sociales y grupos de choques en asaltos a supermercados, -en  un ensayo que se volvería a utilizar en otros momentos de conflictos aquí -determinaría el alejamiento adelantado del ex presidente Raúl Alfonsín. Golpismos montados en situaciones de viejas carencias reales.

Alfonsín, de la Unión Cívica Radical (UCR)  inauguró la transición democrática después de la última dictadura militar (1976-1983) la más cruenta en la historia nacional.

Todo se hace en  nombre de la “democracia” término que mal le aviene a los que compraron Papel Prensa en negocios turbios con la pasada dictadura militar (1976-1983), cuando  esta tenía secuestrados a los dueños de esa empresa.


Negociaron con los dictadores comprometidos en  crímenes de lesa humanidad y en el robo de centenares de niños nacidos en cautiverio, en una acción sistemática, que superó la brutal imaginación de perversión y muerte de las dictaduras del Cono Sur.

Por estas horas, el diario La Nación y sus asociados como El País de España, entre otros, se han detenido en un hecho no sólo anecdótico sino humorístico para llevar a un extremo los ataques a la Presidenta argentina.

Textualmente Valeria Vera del Diario La Nación dice que “las confesiones de Cristina Kirchner sobre su fin de semana en El Calafate y las bondades de la carne de cerdo en relación al sexo no pasaron inadvertidas”. Se refería a los dichos de la Presidenta que simplemente se refirió a un informe de productores del campo, que hablaba de los efectos afrodisíacos de la carne de cerdo, en un encuentro con cooperativistas, que trascurría en un ambiente distendido donde bromeó con los asistentes.

Resultó obvio que algún jefe de redacción de La Nación, decidió enviar a una reportera para tratar de demostrar que la presidente se equivocaba y tomar esto en un tono de burla que asombra.

 “La ilusión de algunos sobre sus efectos afrodisíacos (de la carne de cerdo) y beneficios para aumentar el placer en la pareja lejos está de concretarse. No hay ningún estudio de investigación que demuestre que la carne de cerdo mejora notablemente la actividad sexual. La realidad es que toda la evidencia médica resumida de los últimos 50 años no es suficiente para decir que ese alimento es eficaz en ese sentido", dice la periodista.

Cita a  Amado Bechara, jefe del departamento de Disfunciones Sexuales de la División de Urología del hospital Durand, para aseverar esto, y añade que si bien “el especialista reconoció la diversidad de trabajos internacionales publicados sobre los elementos afrodisíacos y sus propiedades, hizo hincapié en que en ninguno de ellos menciona a la carne de cerdo dentro de los alimentos analizados”.

Aunque parezca insólito, un periódico como La Nación se ocupó en invertir páginas, textos, entrevistas para tratar de desmentir a la mandataria, que por cierto no aseveró nada, y como ella mismo lo dijo, estaba citando el informe de los productores del lugar.

La Nación prosigue con su infantil demostración, y acude a la “licenciada en psicología y sexóloga clínica” Diana Resnifoff  quien describe que en “todas las culturas ha habido una clara intención de atraer al sexo opuesto  a partir de la preparación de filtros, pócimas de amor, ungüentos y prácticas Rituales”.

 Para la reportera y para La Nación, esto  “desmitificó” “los dichos de la Presidenta”, “que apenas trascendieron, despertaron polémica y hasta risas en la opinión pública”. Así lo escribe.

Era para reir no para llorar que la Presidenta habló del tema. En cambio es para llorar que un periódico que se autoerige como el “más serio e importante del país” haya llegado a estos extremos.

¿Cómo puede una sicóloga llegar a la conclusión  de que “el cerdo es poco afrodisíaco? Es más bien un alimento pesado, de digestión lenta y que no favorece el encuentro sexual. En general, cuando hablamos de elementos afrodisíacos, no nos referimos a sustancias tan pesadas.
¿Es esa una conclusión científica? ¿Cómo puede asegurarlo una psicóloga?


Debería consultar a los habitantes de zonas caribeñas donde el “pesado” cerdo se come con una pasión digna de otras causas y donde el sexo funciona mucho mejor que en un país, donde una derecha antiafrodisíaca y antediluviana vigila la  hipócrita “moralina” argentina.

Según la periodista “los profesionales consultados (no se sabe quiénes son) negaron también, que la carne de cerdo sea más efectiva que el Viagra para combatir los problemas de disfunción sexual”.

¿Hasta  qué límite de ridiculez pudo llegar La Nación en su desesperada carrera por denigrar o ridiculizar a la mandataria argentina, por orden de quienes  los teledirigen desde oficinas donde no precisamente se discuten las propiedades afrodisíacos de la carne de cerdo, sino  la efectividad de las picanas eléctricas, de los 50 mil voltios aplicados a seres humanos para reducir rebeldes,  o de bastones eléctricos, o armas de torturas que han dejado fabulosas ganancias a empresas de Estados Unidos y otros socios?

Lugares donde se discutió y se mintió públicamente con ayuda de  medios como La Nación, para invadir países como el caso de Irak, donde se ha consumado el primer genocidio del Siglo XXI, con el silencio cómplice de un periodismo tan criminal en su acompañamiento de la mentira como en el silencio sobre el crimen.

No se preocupa La Nación de investigar la compra de armas letales por el ultraderechista jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, el mismo que no vacila en decir que son “prejuicios” las advertencias de conocidos organismos internacionales y de gobiernos sobre armas como las pistolas-picanas adquiridas por él, y que indican que son  letales y que su uso viola los derechos humanos.

La decadencia de esos medios ha llegado a límites extremos y obliga a preguntarse,  ¿hasta dónde puede  continuar avanzando?

Vale también preguntarse ¿hasta qué punto  puede llegar la obediencia debida de un periodista? Cuando un medio es partícipe necesario de guerras sucias, golpes de Estado, sean estos “suaves” o “duros”, o la combinación de ambos, como sucedió en Honduras o apoya los argumentos falsos para actuar contra un pueblo, donde se provocarán miles de víctimas ¿un periodista puede aducir obediencia debida? Un medio que presta sus páginas para el armado de una guerra que tendrá inexorablemente víctimas y miente a sabiendas ¿puede autoconsiderarse ‘democrático’, ‘independiente’ o liderar supuestas causas de libre expresión, cuando su objetivo es la libre empresa y sus consecuentes ganancias? Son preguntas  inevitables en estos tiempos.
Artículo publicado en Revista 2010 n° 35

Mabel Maidana
Co-coordinadora Comisión "Nicolás Casullo"
de Medios Audiovisuales en Carta ABierta

domingo, 25 de abril de 2010

A PROPOSITO DE LO ESCONDIDO

El discurso de la represión, del cinismo, de la opresión, y demás especimenes similares que se caracterizan por la opacidad, por lo oculto, por aquello que no es identificado ni decodificado, que a simple que vista es inocuo, es parte del paisaje,  pero que pega en el pensamiento, en el inconciente, en nuestro cerebro de algún modo. Y escuchamos el ruido....inmediatamente o en algún momento.

Hay estrategias para utilizar ese discurso. La perversa manipulación es una de ellas. En ella se encierran diferentes maneras. Por ejemplo, una  es la que inventó el Grupo y sus acólitos bien pagos para terciar en la cuestión de la apropiación de bebés durante la dictadura militar.

Utilizaron a los, en aquel entonces bebés, apropiados para hacerles recitar un discuros, el de la solicitada publicada en algunos medios escritos, para bancar a la "Madre" que eligieron. Porque saben que son adoptados, pero no saben quien son sus padres biológicos.

Hay estratégia mediática y abogadil en el mensaje que los apropiados dieron por el canal de cable del Grupo:TN. Cabe preguntarse ¿porqué razón no la habrá en otros medios de ese Grupo?

El domingo pasado en Miradas al Sur, en medio de una nota de la periodista Jimena Arnour disparó la siguiente información:

LA ESPIA PARADOJICA:
"Termina la marcha y me encuentro con otra colega. En su momento ella fue una de las 30 contratadas por el Grupo Clarín para realizar una campaña política en contra de la ley de radiodifusión.. Su tarea consistía en intervenir medios gráficos on line a través de la redacción de comentarios que se postean  en las notas que se publican en los sitios." Este párrafo alcanza pero para leer el artículo completo ver Miradas al Sur, 18 de abril de 2010, art.  "Cuando la plaza se pone a hablar". Pag, 3.

Nos preguntamos cómo vincular esta nota con las sucesivas notas y entrevistas periodísticas en el canal  de cable TN , en su radio Mitre y demás multiplicidad de medios, con el mismo tema: blogueros a favor de la política gubernamental y ¡que cobraron!.

En todo caso, la libertad de prensa es igual a estado de embarazada de cualquier mujer: está embarazada o nó; no está mas o menos embarazada. Creo que me explico claramente.

Estamos llegando al límite de la mentira, del escamoteo. El Senador a cargo del Ejecutivo, en su momento,  hizo los deberes al pie de la letra de Clarinete. A tal punto que el que puso el gancho para la pesificación asimétrica salvaje no dice ni pío desde su ostracismo europeo!!! Los capitales lo protegen. El Grupo disfruta de las prebendas de señalar las políticas a implementar por el ejecutivo Pero la piolita se corta.....y sigue cortada. Ese es el problema. No las minas a cielo abierto, ni los rios y mares, ni lo que predican los esclarecidos.

Lo venimos vacitinando y lo afirmamos ahora. Sin ninguna duda. O empujamos en esta dirección o no habra en el futuro ni ríos, ni minas explotadas como corresponda, ni ferrocarriles adecuados a nuestras necesidades,  ni lo que tengan en sus agendas gubernmentales.

En el mejor de los casos será la agenda de políticas publicas de nuestros oponentes, para lo cual para muestra hay un botón de inoperancia. No es una agendade la derecha inteligente, es una agenda de la derecha inoperante.
Mabel Maidana
Co-Coordinadora Comisión "Nicolás Casullo" de Medios Audiovisuales en
Carta Abierta

jueves, 22 de abril de 2010

A PROPOSITO DE LOS CARTELES CON PERIODISTAS DEL GRUPO MONOPOLICO

El anónimo ha sido utilizado en muchas oportunidades y con variadas razones. Nunca contribuye a nada esclarecedor, todo lo contrario, sirve para generar polémica vacía, para polarizar opiniones que ya están en tensión cada día más incómoda desde la ruptura del pacto constitucional por parte del Vicepresidente de la Nación.

 Hoy estamos asistiendo al incumplimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual mediante trampas judiciales carentes de todo sustento.

El 15 de abril se llevó a cabo una marcha desde el Congreso Nacional hacia Tribunales. Su propósito fue reclamar la aplicación de la Ley 26522. Quienes participamos pudimos observar carteles anónimos con las imagenes de periodistas que trabajan en el Grupo Monopólico, que aludían a su vinculación con quien está acusada de apropiadora de hijos de desaparecidos.

Estos acontecimientos están vinculados. Estos sucesos están relacionados con el Grupo Monopólico quien ve afectados sus intereses por la Ley de Medios. Nada más y nada menos.

Nada indica la autoría del afiche, sin embargo todos los cañones apuntan al gobierno. ¿Cuál es la razón que sustenta esta opinión encubierta, subliminal, no dicha directamente, pero incentivada en las conversaciones radiales y televisivas en los medios del Monopolio, por no mencionar también sus soportes en papel?

Los afiches  incentivaron como nunca las invocaciones al "Periodismo Independiente", a la "Libertad de Expresión", al "Miedo a la Censura" , mediante tonos admonitorios y ofendidos por una imaginaria embestida gubernamental escondida detrás de los afiches.

Sin embargo no todas son armónicas libertades en la sede del Grupo. Y en muchas ocasiones quienes siembran vientos recogen tempestades.

El periodista Daniel Ponzo que conoce sus modos de vinculación con los periodistas porque trabajó allí, manifiesta la siguiente opinión en el siguiente artículo:


Adepa, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas repudió, "palabras más palabras menos", que se hicieran escraches y pegatinas en la vía pública con imágenes de periodistas que trabajan en el Grupo Clarín.
 
Adepa no dijo una palabra cuando se produjeron los 117 despidos en Clarín, incluida toda la comisión interna, el 4 de noviembre de 2000, durante el gobierno de Fernando de la Rúa.

Ni siquiera se estremeció porque la guardia de infantería reprimiera a los trabajadores en la puerta del diario, o se preocupó porque matones filmaran a los periodistas despedidos ni mucho menos "repudió" que se expusieran sus fotos en perversos listados con la nómina de condenados o porque los reprimiera la guardia de infantería, tal como quedó documentado en un periódico de esos días que hicieron los propios trabajadores de Clarín y que se llamó Clarinete (ver foto).


Uno de los cerebros y autor de esos despidos fue precisamente Pedro López Matheu quien por fue el titular de la Comisión de Libertad de Prensa de la misma Adepa que ahora repudia estos escraches y quien también produjo 113 despidos -también incluida la comisión interna- en 2004 en otra empresa del Grupo Clarín,  Artes Gráficas Rioplatenses, y quien siguió su carrera en la empresa Kraft ex Terrabussi donde también despidió a trabajadores y a delegados miembros de la comisión interna. 

Entre los escrachados está Ricardo Kirschbaum, quien es el secretario de redacción del diario Clarín. 

Kirschbaum es el mismo que junto a Nelson Castro figura en la lista de compradores de miles de dólares que difundió el ex economista de JP Morgan, Hernan Arbizu -admitió ser parte de una asociación ilícita destinada a lavar activos y a evadir impuestos-. Kirschbaum es el mismo que participa en las ganancias de la empresa y ya suma cientos de miles de dólares en ese concepto, y quien tiene por hijo a Federico Kirschbaum quien está siendo investigado por el juez Norberto Oyarbide por presunto espionaje casualmente a Carlos Ávila el dueño de TyC Sports en el momento en que éste negociaba la transmisión del fútbol con la AFA y cuya competencia era justamente Clarín. 

Kirschbaum finalmente es el mismo que firmó una solicitada de la Asociación Periodistas junto a otros ilustres como Santo Biasatti, Nelson Castro Magdalena Ruíz Guiñazú donde expresaban su "preocupación ante la detención de la directora del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble, y advierte sobre sus peligrosos efectos sobre la libertad de expresión en la República Argentina (sic). La detención de la señora de Noble en una causa en la que se investigan irregularidades en las adopciones de sus dos hijos, plantea el necesario debate sobre los derechos y garantías de las personas en el debido proceso, cuando son acusadas de cometer delitos".


Pero eso no es todo. La diputada Patricia Bullrich adelantó que este lunes 19 de abril presentará un oficio ante la Oficina Anticorrupción para que investigue "si están involucradas agencias estatales en la confección" de las pegatinas y si "se ha usado dinero público" para solventarlas.  
Patricia Bulrich era justamente la ministra de Trabajo en el 2000 cuando se produjeron ante sus narices los 117 despidos en Clarín, incluida toda la comisión interna. Bullrich es, además de una de las más fuertes detractoras de la Ley de Comunicación Audiovisual y una voz habitual y constante en TN, Radio Mitre y Clarín.
Todo sea en nombre de la ibertad de expresión...
Mabel Maidana
Co-Coordinadora Comisión "Nicolás Casullo" de Medios Audiovisuales en Carta Abierta 
 
   

jueves, 8 de abril de 2010

FATPREN observa que el periodismo se encuentra en una crisis profesional en la construcción de la noticia.



ADHERIDA A LA FEDERACION INTERNACIONAL 
DE PERIODISTAS (FIP)

La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa llevó a cabo una investigación que tomó como base tres diarios argentinos. El trabajo deja a la vista que gran parte de las noticias leídas cotidianamente y que a la vez circulan por radio y TV, son construídas sin bases consistentes, con fuentes no identificadas. Dichas fuentes generalmente no son corroboradas, son materiales que se toman directamente de las fuentes "abonadas" al medio lo que hace que no haya tarea de elaboración sino que el periodista es un opinador de "algo" que llegó a sus manos. No hay crítica no hay comparación, sólo hay un material surgido de algo que una fuente interesada le contó a los periodistas.

Los periodistas, en su mayoría mal pagos, con relaciones laborales precarias, con temor a perder su trabajo, sometido a la presión de tiempo -todo rápido, todo ya- jamás tendrá posibilidad de comprobar si la noticia que emite es producto de una mentira.

Dice Ignacio Ramonet que "asistimos al triunfo del periodismo de especulación y de espectáculo, en detrimento del periodismo de información. La puesta en escena (el embalaje) predomina sobre la verificación de los hechos." ("Medios de comunicación en crisis" en Le Monde Diplomatique, enero 2005. Citado por Pascual Serrano, "Desinformación")

En contraposición y a la luz de estos resultados, la FATPREN subraya que este estudio sirve para reafirmar, sobre una base científica, que los periodistas debemos asumir la responsabilidad en la modificación de criterios y actitudes a la hora de informar. En la lucha por acercarse a la verdad, la tarea del periodismo debe consistir en interpretarla, ayudada por fuentes confiables, diversas y neutrales. Y las empresas deben dejar de utilizar la información como una unidad mercantil medida en centímetros, sino valorada en la precisión de la noticia.
 Prof. Mabel Maidana, Co-coordinadora Comisión "Nicolás Casullo" de Medios Audiovisuales en Carta Abierta


LA INVESTIGACIÓN
El trabajo de investigación fue realizado por el periodista y escritor Daniel Parcero, y el especialista en gestión y planificación (UBA), Marcelo Pereyra, quienes analizaron diariamente durante el último mes de agosto la calidad informativa que se entrega a través de tres de los diarios de mayor circulación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.  

En la investigación denominada “La comunicación de la política y la economía en la prensa gráfica”, se analizaron las secciones “El País”, de Clarín; “Política y “Economía”, de La Nación y “El País” y “Economía”, de Página/12, de todas las ediciones de los tres diarios, indagando en sus estructuras informativas habituales y en cuáles son y qué uso se hace de las fuentes, como rasgos distintivos para valorar la calidad y la verosimilitud de la información.  

Sobre un total de 93 ediciones se contabilizaron 2.530 noticias, las cuales fueron divididas en cuatro géneros periodísticos: Informativo; Argumentativo; Breves; y Entrevistas/Reportajes. Asimismo, del total de notas publicadas se seleccionaron 383, para un análisis más detallado (153 de Clarín; 101 de La Nación y 129 de Página/12), la mayoría de ellas de estilo informativo.  

Las fuentes informativas y su identificación
Se registraron tres modalidades en el uso de las fuentes: notas producidas en base a fuentes identificadas, artículos realizados en base a notas no identificadas y las producidas con una combinación de fuentes identificadas y no identificadas (ver tabla).   Tabla comparativa de medios escritos

Se puede observar que si bien Página/12 es el diario que más identifica sus fuentes y La Nación es el que menos lo hace, las diferencias no son muy marcadas. Más bien hay en los tres diarios una notable coincidencia en la manera en que hacen uso de las fuentes: entre un 16 y un 20 por ciento de las notas se producen sólo con fuentes no identificadas, en un 27 a un 31 por ciento hay una combinación de identificadas y no identificadas, y poco más de la mitad de las notas son producidas sólo con fuentes identificadas. Ahora bien, si se suman las dos primeras modalidades se llega a la conclusión de que las notas en las que se apela a fuentes no identificadas son casi la mitad del total (48.4% en Clarín; 48.6% en La Nación y 46.6% en Página/12). 

Diversidad de las fuentes
Las fuentes pueden ser de primero o segundo orden. Las primeras son las personas o las instituciones que protagonizan o producen la información. Las segundas son las agencias de noticias y los otros medios de comunicación. En el corpus de ediciones seleccionadas, hay muy pocas menciones de otros medios como fuentes, y en esas pocas en realidad se da cuenta de declaraciones de algún político o funcionario a otro medio de comunicación. Asimismo, si en el pasado la mención de las agencias de noticias prestigiosas contribuía a hacer verosímil la noticia, aquí se pudo comprobar su total ocultación como fuente.  

Este trabajo verificó también que en la información política y económica los periodistas, seguramente presionados por los medios en los que se desempeñan, privilegian a las fuentes personales -funcionarios, legisladores, políticos, empresarios, jueces y fiscales -. Estas fuentes son más valoradas cuanto más cerca estén del poder, pero con esta modalidad productiva, la prensa es poco democrática, pues sólo unos pocos comunicadores pueden acceder a las fuentes próximas a los centros de decisión.

A su vez, las fuentes documentales tuvieron una exigua presencia en el material trabajado: del total de noticias relevadas sólo mencionaron a una fuente documental 32 notas en Clarín; 12 en La Nación y 34 en Página/12. En gran parte estas notas corresponden a información económica, donde se citan informes del Banco Central, de consultorías o de organismos internacionales. Las pocas correspondientes a la información política se limitaron a citar algún comunicado. 


Esta realidad confirma que a la hora de informar sobre política y economía los diarios estudiados prefieren apelar exageradamente a las fuentes personales, a las filtraciones o a la información preprocesada por oficinas de prensa privadas o gubernamentales, información que se publica por lo general sin ninguna verificación previa.   

 Otra comprobación es que las fuentes personales citadas son, en cada medio, casi siempre las mismas en relación a idénticas temáticas políticas y económicas. Por ejemplo, las fuentes más consultadas en el tema de las retenciones a las exportaciones de granos son los integrantes de la mesa de enlace; en la cuestión de las transmisiones de fútbol, los dirigentes de la AFA; en el debate por la Ley de Servicios Audiovisuales, los legisladores opositores; en las acciones de gobierno, los discursos de la Presidenta y las declaraciones del Jefe de Gabinete.  

Temario, fuentes y política

Los temas de más repercusión informativa durante agosto en los tres diarios fueron los siguientes:
  • El proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
  • La estatización de las transmisiones de fútbol.
  • El reclamo del Papa y la Iglesia Católica local por la pobreza.
  • Las retenciones a las exportaciones de granos.
  • Las tarifas de gas y electricidad.
  • El eventual nuevo acuerdo con el FMI.
  • La situación del comisario Palacios y la policía porteña.
  • Denuncia contra el matrimonio Kirchner por enriquecimiento ilícito.
  • Casos de corrupción imputados a Jaime y a De Vido.
  • Procesamiento al ex presidente De la Rúa por los sobornos en el Senado.
  • Sentencia definitiva en el caso Cromañón.
  • Despenalización del consumo personal de marihuana.
  Los cinco primeros resultaron ser los de mayor producción de noticias informativas y argumentativas. El primero de ellos recibió un tratamiento privilegiado por parte de Clarín, puesto que el grupo económico que integra el diario supuestamente se iba a ver afectado por la nueva ley. Lo mismo ocurrió con la cancelación del contrato que unía a la AFA con una empresa privada, de la que el grupo es parte, para la transmisión por televisión del fútbol. 

Para tratar estos temas, Clarín recurrió a fuentes institucionales de su propio grupo, a otros empresarios mediáticos y a políticos de la oposición, en especial a la diputada Silvana Giúdici, titular de la Comisión de Libertad de Expresión. La Nación también criticó estas dos iniciativas, recurriendo a fuentes similares a las de Clarín, sumando además la opinión de abogados constitucionalistas. Página/12, por su parte, utilizó como fuentes a especialistas en comunicación que estaban de acuerdo con ellas, a legisladores oficialistas y a funcionarios gubernamentales.

Lo ocurrido con estos dos temas puede extenderse casi de una manera semejante al reclamo eclesiástico por la pobreza y a la discusión por las retenciones a las exportaciones de granos. En lo referido a la protesta agropecuaria, la diferencia en cuanto a las fuentes es que Clarín dio mucho espacio a la opinión de grandes productores del interior, mientras que La Nación se limitó a registrar la voz de los directivos de las cuatro entidades (Mesa de Enlace). Por su parte Página/12 tuvo una postura opuesta a la de sus colegas: criticó con información y opinión tanto el reclamo de la iglesia como el de las entidades agropecuarias. El resto de los temas, no registró un voltaje político similar a los cuatro mencionados. 

Propuesta de FATPREN
 Desde la FATPREN proponemos que los periodistas y a las empresas periodísticas defendamos con firmeza la utilización de fuentes diversas, seguras y confiables. Esta defensa es parte sustancial en la construcción de la noticia basada en la verdad, y es un compromiso ineludible que tenemos con la profesión y con nuestra sociedad, por lo que instamos a los trabajadores en particular, a defender las notas que, construidas en condiciones de trabajo pauperizadas y magros salarios, no están contaminadas con los intereses empresarios ni políticos de los grupos concentrados del poder. La sociedad lo reclama.
Fuente: Gustavo Granero, José Insaurralde y  Mónica Baeza. Secretario General, Secretario Adjunto y Secretaria de Cultura y Capacitación Profesional. de FATPREN.

jueves, 1 de abril de 2010

CLARIN CAE Y SE PREPARAN OTROS DIARIOS

 El periodista Eduardo Anguita escribió en el diario El argentino del 30 de marzo de 2010 esta nota que reproducimos. 

Es una síntesis de la situación actual de los medios gráficos poniendo al "gran diario argentino" Clarín como eje para su análisis, en el que finaliza en un contrapunto entre el soporte de papel y los medios virtuales. Todo en el marco de las transformaciones que se suceden en la sociedad a partir del proyecto político gubernamental desde 2003 a la fecha, y los conflictos, inclusive de poder, que se generan a partir de la propuesta de nuevas estéticas.



Una encuesta de Carlos Fara y Asociados da lugar para reflexionar sobre el papel del diario de papel, si cuadra la redundancia. La imagen positiva del diario de mayor tirada, en mayo de 2009, era del 48 por ciento y en diciembre trepó al 51 por ciento, según esa consultora. Pero en marzo cayó al 37 por ciento. No es un secreto la caída en las ventas de Clarín. En el último año, quienes manejan cifras “reales” de circulación, estiman que es del orden del 15 por ciento. Esta retracción preocupa a los empresarios del multimedio. Sin embargo, sería un error muy grande atribuir esto sólo a la errónea percepción que tenía el grupo respecto de que podían dar una batalla frontal contra todo un sector de la sociedad que, con la locomotora del kirchnerismo, se lanzó a terminar con la normativa dictatorial en materia de medios audiovisuales y, sobre todo, a crear una legislación nueva que prohibiera los monopolios en comunicación.

Antes de analizar sucintamente el papel de los diarios de papel en la era de Internet, conviene advertir que la circulación de otros diarios –o revistas, o semanarios– no es mala y que con el clima actual muchos grupos editoriales están por lanzar nuevas publicaciones y, además, empiezan a ensayar nuevas modalidades para fidelizar lectores y compradores. Por ejemplo, La Nación creció durante el período en que Clarín baja. Las explicaciones de quienes estudian el tema van en tres direcciones. Por un lado, ante una confrontación social de carácter ideológico (hoy la Argentina vive una lucha de modelo y proyecto de país antes que de figuras o de partidos políticos), La Nación –que es “tribuna de doctrina”– mantiene adherentes y puede sumar a algunos que desertan de Clarín. En segundo lugar, el tono agresivo, previsiblemente crispado, de Clarín actúa sobre un componente emocional, estético, en sus lectores. Es difícil tomar un café y digerir una medialuna mientras se hojea Clarín.

Pero, en tercer lugar, conviene detenerse ante la realidad de las estrategias de venta: un porcentaje elevado –cercano a la mitad– de los compradores de La Nación hoy lo compran por suscripción. Ése era un método que no funcionó en Buenos Aires debido a la fuerte resistencia del circuito de distribuidores de diarios –y también del gremio de canillitas– debido a que las empresas buscaron eludir el sistema comercial establecido desde hace muchos años y consolidado hace ya cuatro décadas.

La decisión fue durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse, cuyo jefe de Prensa, Edgardo Sajón, terminó de hilvanar lo que todavía rige. Dicho en pocas palabras, los editores no pueden distribuir ni vender diarios. Los distribuidores no pueden editar ni vender mientras que los canillitas no pueden editar ni distribuir. Con esas tres patas funciona la circulación de medios gráficos. No es un sistema caprichoso, y no es fácil copiar el modelo de Estados Unidos, el principal consumidor, donde las editoriales distribuyen, porque los costos de distribución son altísimos pero la pauta publicitaria tiene una incidencia tan alta que muchas empresas los pueden absorber.

Clarín muchas veces intentó montar un sistema de distribución propio que rompiera con el establecido. Su poderío lo llevó a evaluar en más de una oportunidad lanzarse a armar su propio sistema de comercialización. Sin embargo, nunca lo hicieron porque los riesgos resultaban más que las ventajas. Además, porque este circuito argentino, en la actualidad, acepta modificaciones. Por ejemplo, La Nación fidelizó una franja de lectores a través de una tarjeta de suscripción, de modo que el diario llega a la oficina o a la casa a través del circuito y no por correo, de modo tal que no representa una caída para los ingresos de distribuidores y canillitas. Un sistema similar de suscriptores hizo El Día de La Plata, una de las tantas ciudades argentinas donde hay un diario establecido casi como única opción de lectura. Y si hay hábitos conservadores difíciles de romper, la compra de diarios es uno de ellos.
 Las acciones de Papel Prensa

Diarios en gateras. La virulenta resistencia de Clarín –ya no sólo como diario sino como grupo de poder– a un modelo comunicacional abierto y diverso, impulsó a varios grupos editoriales a tener en estudio o preparación la salida de nuevos diarios. Desde ya, va contra una tendencia mundial donde los grupos de medios se rompen la cabeza para ver cómo capitalizarse a través de medios virtuales. Sin embargo, en la Argentina hay una situación particular, tanto por el clima ideológico-cultural antes mencionado, cuanto por una situación económica próspera para este año que permite no sólo compradores sino pautas publicitarias razonables.

En ese sentido, Jorge Fontevecchia quiere reflotar aquel proyecto de sacar Perfil a diario. A fines de los noventa capotó porque apuntó a la existencia de lectores al estilo de Le Monde o El país o The New York Times y esto es Argentina, con sus más y sus menos, pero no Francia o España o Estados Unidos. Los errores propios contaron con la mano amiga de Clarín, cuyos directivos le habían advertido, como si fuera una escena de El tren de las 3.10 a Yuma: “Para ustedes, las revistas; para nosotros, el diario”. El propio Fontevecchia lo reconoció más de una vez y también lo escribió. Ahora Perfil piensa en un diario barato, más masivo, posiblemente porque Fontevecchia conoce muy bien el desamor que viven muchos compradores de Clarín y apunta a darles un producto periodístico y no una clase de irritabilidad a diario.

A su vez, Raúl Kraiselburd, editor de El Día, planea el lanzamiento de un diario similar a El Popular, que antes editaba en sociedad con Jorge Fascetto y que ahora quedó en manos de éste. A veces hay que subrayar cosas que parecen obvias: tanto Fontevecchia como Kraiselburd son críticos –por no decir opositores– del kirchnerismo. Eso sí, planean sacar medios para los sectores sociales populares porque su nivel de vida aumentó precisamente en estos años de kirchnerismo. No es un mal negocio sacar ventaja de lo que hace bien un adversario. Pero también es un dato para tener presente: no sólo hay que restablecer derechos y apuntar a la redistribución económica sino que también es preciso saber dotar de ideas a quienes son la base de sustentación de un proyecto político cultural. Y esas ideas necesitan de muchos recursos para poder impactar y consolidarse. Ideas sueltas no prosperan.

Hay otros medios gráficos que ya salieron y tratan de encontrar su nicho. Algunos, como Miradas al Sur –sea dicho con la poca objetividad de ser parte del equipo desde el inicio– encontró un espacio semanal, con formato diario y con artículos para leer durante siete días, que suma nuevos lectores sin que sean desertores de Clarín o de Página/12. Si Sur se instaló y crece se debe, entre otras cosas, a que una buena parte de la sociedad está involucrada con el clima de cambio que vive el país desde hace siete años y necesita ver reflejados esos cambios en artículos con datos, con análisis, con opinión y, lo que no es menos importante, con una propuesta gráfica, de fotos y titulación que despierte los sentidos.

Una propuesta estética sólida es crucial para sostener una mirada periodística comprometida. Sobre todo, en un contexto donde el homo tipograficus va cediendo espacio a pasos agigantados frente al homo videns. Los medios virtuales van ganando espacios y son, sin duda, el futuro. Sin embargo, el soporte papel forma parte de una cultura donde se nutren los debates, la formación de ideas y el pensamiento crítico.
Mabel Maidana, Co-coordinadora Comisión "Nicolás Casullo" de Medios Audiovisuales en Carta Abierta