domingo, 16 de noviembre de 2008

Más sobre los medios, Néstor K en el Foro Progresista en Chile

La intervención de Nestor K en el Foro Anual del Progresismo, "La Democracia en América Latina, entre desafíos y amenazas", tuvo un capítulo muy crítico hacia los medios de comunicación. Sin hacer menciones concretas, exhortó a los presentes a “no tenerle miedo a la cuestión mediática”.
“Los medios siempre les están pidiendo a los gobiernos. Siempre quieren más, no se conforman con ser un medio de expresión, quieren gobernar las sociedades. Que vayan a elecciones”, lanzó Nestor K. “Para que la democracia se consolide, no tiene que haber monopólicos informáticos”, agregó.
En su cuestionamiento a los medios, Nestor K aludió al diario La Nación, cuyo lema centenario es “tribuna de doctrina”. “Son empresas con intereses que sirven a proyectos políticos. Se dicen ‘tribuna de doctrina’ y son de doctrina neoliberal para consolidar partidos, acciones y proyectos que tienen pensamiento único y uniforme”, criticó. Sintetizó su párrafo sobre los medios con un concepto calcado del primer documento del espacio Carta Abierta. “Hoy hay formas más inteligentes que los golpes militares para destituir gobiernos”, concluyó.
Un tramo del mensaje de Kirchner en Chile fue ignorado por los medios argentinos: fue aquel en que habló de las presiones que recibe el gobierno por la introducción de nuevas tecnologías de comunicaciones. Sus actores son el Grupo Clarín, Telefónica, Telecom y los españoles de Prisa, quienes pugnan a favor y en contra del Triple Play.
Entre el 1 y el 15 de enero Telecom Italia (controlada ahora por Telefónica Internacional) podrá ejercer su opción de compra sobre la parte en Telecom Argentina del grupo Werthein, que no quiere vender. También está pendiente la elección de la tecnología para la televisión digital: Clarín quiere la norma estadounidense, de la que ya compró equipos, y Telefónica/Telefé la europea. Ni una ni otra entusiasman al gobierno. La Argentina elegiría la norma japonesa, de mejor rendimiento técnico, que profundizaría la alianza estratégica con Brasil y constituiría la respuesta más independiente al juego de presiones que mencionó Kirchner. Fuente: Pag12, Telam

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Diseminar el objetivo de la nueva Ley de Medios entre el Pueblo, entre el colectivo social.

La modificación de la Ley de Radiodifusión requiere, además de los debates teóricos, la apropiación del tema por parte de los actores políticos.
Por Tina Gardella * Desde Tucumán
El segundo Congreso Nacional de Cultura pasó por Tucumán. El verbo puede molestar. Y está bien que moleste. Con el tiempo se podrá ver si la participación social (escasa) y el debate crítico (ausente) pudieron aportar al diseño y articulación de políticas culturales. Desde la sencillez de una perspectiva de cultura como “esos sentidos colectivos que uno produce desde cualquier hacer” (R. Williams), quienes trabajamos en problemáticas de comunicación sabemos de su valor estratégico por cuanto allí se juega la suerte de lo público y el fortalecimiento de la democracia de manera decisiva.
Por eso era dable esperar que en este Congreso Nacional de Cultura, la Ley de Radiodifusión pudiera haber sido considerada, más allá de todo el valor simbólico que expresa, como un verdadero hecho cultural. Los aportes individuales de intelectuales y funcionarios que integraban algunas de las mesas relacionadas a la comunicación no pueden constituirse, por el solo hecho de sumar voluntades, en el espacio político-cultural necesario para el tratamiento de un tema conflictivo donde está en juego nada más ni nada menos que la construcción de poder. No se trata tampoco de agrandar expectativas en escenarios acotados por su propia dinámica y objetivos propuestos. Pero hay instancias invalorables, espacios reales y simbólicos donde los sujetos se construyen desde lo colectivo, y un congreso de cultura no puede ser menos ni proponerse para menos que esto.
¿Por qué no encaja, por qué no se amplía el debate, por qué la sociedad se siente ajena al debate de una nueva ley de radiodifusión? Entre funcionarios “itinerantes” por las diferentes provincias que se esmeran en que el tema instalado no caiga, entre académicos puntillosos pidiendo conocer el proyecto del Gobierno para recién aportar su pensamiento crítico, entre voluntariosos que teorizan sobre la necesidad del cambio pero están apremiados por otras urgencias políticas, entre luchadores aún sin el suficiente peso político que dan pelea a partir de los 21 puntos y de los tercios iguales en la adjudicación de las licencias, se va haciendo camino al andar. Como si la complejidad del tema y los intereses que se tocan no amerite una estrategia que contemple algunos aspectos esenciales: la ley es una referencia. Pero es la entrada a una discusión más amplia y profunda que entra de lleno en el debate sobre el rol del Estado, la definición de los medios públicos, el rol de la sociedad civil en la constitución de los mismos.
El debate sobre la ley debe responder a una política de comunicación. Como política de Estado que excede a una ley, se trata de verdaderas estrategias que reflejen las políticas integrales de comunicación para responder a un proyecto de país.
Como toda política pública que necesita soporte institucional y organizativo, no basta con el ejercicio de poder del Estado a través de una ley. Sólo puede tener sustento y proyección si las organizaciones sociales pueden incidir y actuar dando forma y pesando en la definición de esas políticas.
La derogación de la Ley de Radiodifusión de la dictadura es un imperativo que no resiste ninguna especulación acerca de tiempos electorales, mezquindades académicas o prácticas sectoriales. Pero si la “apropiación” que han hecho del tema las organizaciones sociales con el impulso y la exigencia de los 21 puntos, no es pensado desde lo político como el ámbito que desde la conflictividad permite el surgimiento de actores políticos, poco se podrá avanzar en construir y re-construir las acciones y los símbolos que les permitan instalarse en el espacio público y político.
El segundo Congreso Nacional de Cultura no pudo ofrecer el horizonte de posibilidades latentes para este tema. Aunque como bien lo decía Ricardo Forster en una de las mesas panel, “es posible, en la escena contemporánea, huir de las simplificaciones y poder transformar los sucesos en acontecimientos, es decir, llegar a ese momento en que un colectivo social es capaz de intervenir en el espacio público en busca de alternativas vigentes”. ¿Estamos preparándonos y profesionalizándonos para ello?
* Licenciada en Comunicación Social.
Publicado en Página 12, 12nov08

martes, 11 de noviembre de 2008

El Pueblo y la Comunicación

Es necesario, antes que nada, volver a referirse al Pueblo, apelar a su movilización simbólica. Tal vez recién entonces una política popular pueda comenzara ser oída -y a hacerse escuchar.

Problemas de comunicación
A la hora de pensar en los problemas de comunicación del gobierno de Cristina Fernández, suele aludirse a cierto aspecto técnico o instrumental, de equivocación en las formas o en la elección de los canales y voceros. Y aunque todo ello pueda ser cierto, no atañe en absoluto a lo esencial. El gobierno tiene serios problemas de comunicación, pero ellos apenas se relacionan con cuestiones de instrumentación o de eficacia, subsidiarias de otros asuntos verdaderamente relevantes.
Los medios Por estos días el gobierno ha comunicado una noticia de irrefutable relevancia. Por sus consecuencias fácticas y su importancia estratégica, la eliminación de las AFJP y la reconstrucción de un sistema previsional único y estatal deberían asegurarle el recupero dela iniciativa política y de la confianza popular. Sin embargo, y aun con un consenso sustancial en favor de tales medidas, la noticia parece haber sido tomada con cierta reserva por la opinión pública (acaso por efecto de la grosera manipulación llevada a cabo una vez más por parte de la opinión publicada). De aquí una primera e insoslayable dificultad comunicacional del gobierno, que sólo puede negarse por complicidad, ingenuidad o dogmatismo: los medios masivos de comunicación ocupan de manera orgánica el lugar de la oposición política, compensando con creces la ineficacia de aquélla.
Los medios de información de mayor alcance e influencia, capaces de producir agenda y de construir opinión, se encuentran en manos de agentes que han decidido jugar decididamente en contra de las políticas gubernamentales, apelando para ello a múltiples estrategias de ocultamiento, manipulación y tratamiento asimétrico de la información. Frente al monopolio privado de la palabra pública, la necesidad de que el estado modifique la legislación vigente sobre radiodifusión parece impostergable si se tiene conciencia de que, más que sobre un gobierno en particular, la amenaza se cierne sobre la propia democracia, impensable por debajo de un umbral mínimo de pluralismo -y buena fe- en la opinión.
Los medios públicos, de influencia más limitada, no llegan a compensar tal desequilibrio comunicacional por diversas razones, entre las que se cuentan los altibajos en sus niveles de profesionalismo y la dificultad que supone el intento de transmitir mensajes alternativos a través de estéticas dominantes respecto de cuya utilización, para peor, suele carecerse de la necesaria pericia. Por otro lado, las cooptaciones y alianzas tejidas por el gobierno con algunos medios resultan cuanto menos temerarias (el caso de Infobae o C5N es paradigmático), mientras que los medios alternativos que se intenta promover adolecen también del alcance y la influencia necesarios para contrarrestar el aceitado despliegue del conglomerado mediático.
Y los discursos Sin embargo, la cuestión relativa al desnivel desfavorable en la opinión que resulta de la actual configuración de los medios de masas en Argentina, y que podría comenzar a corregirse paulatinamente con la impostergable sanción de una nueva normativa que garantizara una efectiva pluralidad de voces, no es ni la única ni la más profunda de las dificultades comunicacionales del gobierno. En efecto, más allá de los medios están -amplificados o negados por ellos- los discursos. Suele afirmarse desde ciertas posiciones que intentan ubicarse a la izquierda del gobierno, que en variados aspectos no se ha avanzado más allá de la gestualidad o del discurso. Independientemente de la mayor o menor entidad de tales críticas, no hay razón para restar valor a las palabras y los gestos en una época en la que el discurso político se encuentra bastardeado. El intento de restituir a la política su centralidad en la organización social y económica es también una disputa semiótica. Precisamente en este aspecto, las resistencias en el universo de la recepción son inocultables, constituyendo una barrera difícil de franquear. El discurso antipolítico, que los medios construyen/retoman/reenvían a y desde la sociedad parece constituir un anticuerpo resistente y efectivo a la hora de contrarrestar las intervenciones que, desde el discurso y la acción, intentan restituir un ideario de integración social sobre cuya derrota se ha afianzado el neoliberalismo más salvaje.
Desafortunadamente, la comunicación gubernamental adolece de toda estrategia y, lo que parece peor, de todo diagnóstico acertado frente a ese estado de cosas. A la narrativa mediática, estructurada sobre la base del conflicto entre la “gente” y los “políticos”, el gobierno opone un discurso argumentativo de corte ilustrado, también destinado a la “gente”. Así, frente al núcleo duro y extenso de la antipolítica, las interpelaciones del discurso oficial despiertan adhesiones tibias y contradictorias entre los propios, y exacerbados odios militantes en los ajenos. Resultaría indispensable, entonces, pensar en otra discursividad. La “gente”, colectivo imaginado sobre el espectro de los sectores medios urbanos, sólo en segundo grado puede ser el sujeto de la interpelación de un gobierno popular. Es necesario, antes que nada, volver a referirse al Pueblo, apelar a su movilización simbólica. Tal vez recién entonces una política popular pueda comenzara ser oída -y a hacerse escuchar.
Gustavo Sanchez Lic. en Ciencias de la Comunicación Integrante de la Comisión de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

lunes, 3 de noviembre de 2008

Jornada sobre SOMISA en la Biblioteca Nacional

Para la recuperación de SOMISA, creación del
General Savio
Universidad de Buenos Aires
Facultad de Ingeniería - UBA
El programa UBAnex-Facultad de Ingeniería Universidad de Buenos Aires está dirigido a conocer y difundir el proceso de desindustrialización en especial en la década del 90, con el fin de contribuir a su recuperación.
El Codirector del Programa UBAnex e integrante de la Comisión de Medios Audiovisuales en Carta Abierta, Ing. Enrique Félix Eduardo Zothner, invita a las actividades organizadas por UBAnex. Se realizarán dos mesas redondas el 6 Noviembre de 2008 en la Sala Juan L. Ortiz, 3° piso de la Biblioteca Nacional:
  • De 16 a 18hs se presentará SOMISA, empresa estratégica para la industria naval.
  • De 19 a 21 hs se presentará la situación de la industria naval.

El encuentro estará orientado al público en general motivado en conocer la situación de la industria naval y el valor de las empresas estratégicas nacionales. Son bienvenidos docentes, profesionales y estudiantes interesados en la industria nacional.

En el hall y corredor de la sala Juan L. Ortiz del 3er piso de la Biblioteca Nacional se expondrá parte del archivo fotográfico de SOMISA, en donde se podrán apreciar los trabajos para la construcción de la planta, el compromiso con la calidad, su capacidad técnica para realizar el mantenimiento y mejoras, y el entorno social creado en el plan del Gral. Savio. Biblioteca Nacional, Agüero 2502 Ciudad de Buenos Aires

SOMISA Video en You Tube http://es.youtube.com/watch?v=dXaqwVvdVpk Industria Naval Video en You Tube http://es.youtube.com/watch?v=L3OTnfr-JqM&feature=related Mas información sobre las mesas: **Blogspot con fotos del autor del libro sobre la historia de Somisa, Ricardo Darío Primo http://historiadesomisa.blogspot.com/ **Historia privatización SOMISA http://www.ateneohyv.com.ar/Regional/somisafinal.doc **Revista de SOMISA http://www.ateneohyv.com.ar/Regional/Ponencia%20ACERO.pdf El link en la Web de la FIUBA es: http://www.ingenieria.uba.ar/noticias/ver_noticia.php?id=122 Dirección de Comunicaciones Universitarias, email: comuniv@fi.uba.ar