Desde este blog ya se consignaron en su oportunidad los reiterados cercenamientos a la libertad de expresión por parte del Grupo Monopólico. Ahora le llegó el turno a http://quetepasaclarin.com/.
Nos relata el periodista Claudio Díaz integrante del grupo de comunicadores redactores de esa página: "A través de su bufete de abogados, pretende que el dominio creado a tales efectos, el quetepasa, pase a ser de su exclusiva propiedad, alegando que el nombre de la marca le pertenece y que por lo tanto solo puede ser utilizada por ellos. Nos preguntamos si tras esta movida para acallarnos, intentaran pedirle al Tribunal Internacional de La Haya que intervenga ante la Real Academia Española, exigiéndole que elimine de todos los diccionarios de habla castellana la palabra Clarin pues solo el Grupo está en condiciones de usarla. (A propósito de España: allí existe el sitio diseccionando el país, por el diario de Madrid, que realiza un trabajo similar al nuestro sin censuras, ms allá de que a la empresa editora no le cause ninguna gracia)."
Por otra parte con la revolución digital han surgido tres tipos de periodismo: el periodismo tradicional, el periodismo participativo o llamado periodismo 3.0, donde los ciudadanos generan sus propios canales de distribución, como en el caso de los Blog y el periodismo ciudadano, que es usado por los medios tradicionales que solicitan de la ciudadanía compartir con los medios noticias que ocurren en su entorno con informes de audio, fotos o vídeos. Leer más acá.
El problema sucede cuando desde los ciudadanos, desde el pueblo, se utilizan los audios, fotos o videos de los multimedio como es el caso de Clarín. Es decir, cuando se hace exactamente lo mismo que hace el multimedio con los materiales de la población capturados mediante las cámaras de los telefonos celulares, las filmadoras familiares, el envío de noticias al instante a través del chat. La sumatoria de todos estos recursos significa para el caso de TN tener a su servicios miles de periodistas que proveen información gratuita en todos los soportes. No sería negocio para el multimedio disponer de la suma necesaria para afrontar ese gasto en salarios. Para la ciudadanía es un juego proveer la información, para el multimedio es un negocio gratis y redondo porque no requiere inversión.
Los abogados del multimedio de Clarín presionan sobre las empresas que ofrecen servicios de alojamiento de imágenes y textos como es el caso de YouTube y Google. Ambas responden inmediatamente a los planteos legales de la empresa: una de ellas retira del espacio virtual los videos alojados en canales, si bien gratuitos, personales, y la otra monitorea como un perro guardián los blogs, poniéndonos a todos los blogueros bajo sospecha cuando pone sus carteles diciendo que ese blog está siendo revisado, o sencillamente desaparece del espacio.
Este es el caso del blog Comunidad Quijote, con el argumento de que están estudiando si ese blog no es spam. A ojos vista que no lo es. Son apretes, está claro; el mensaje es: andá con cuidado, no digas lo que no debés decir. En estos días Comunidad Quijote está a la espera del dictámen, mientras tanto le capturaron todos sus contenidos. Lo mismo sucedió con usurios de YouTube, a pedido de Artear (Grupo Clarín) les cerraron sus canales personales y les incautaron sus materiales, no sólo los videos sacados al aires por Artear sino materiales fílmicos personales y familiares: el poder omnímodo todo lo puede.
¿Quién es dueño de la virtualidad, quién es dueño del material que se saca al aire y que es mirado, grabado, reproducido y distribuído por infinidad de personas? ¿Cómo es posible que no se pueda utilizar una palabra? ¿O es que Coca Cola, Clarín, Savora, Mazola, etc. no son palabras utilizadas en millones de situaciones, incluso en collages escolares? Que quede claro que los argumentos legales de la virtualidad son sólo eso: argumentos. Que la normativa legal que se utiliza pertenece a la Era Gutemberg. Estamos transitando la Sociedad del Conocimiento, la Era de lo Intangible.
Los dinosaurios tiran manotazos al aire, pero en el camino dejan herida a la Libertad de Expresión. Mientras tanto la web 2.0 y el periodismo 3.0 están hace rato entre nosotros, y la creatividad y el ingenio de los blogueros no tiene límites: esta es la noticia para Clarín.
Por la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Redistribución de la palabra YA.
Prof. Mabel Maidana
Co-Coordinadora
Comisión Nicolás Casullo de
Medios Audiovisuales en Carta Abierta
3 comentarios:
Esto es una tremenda verdad:
"El problema sucede cuando desde los ciudadanos, desde el pueblo, se utilizan los audios, fotos o videos de los multimedio como es el caso de Clarín. Es decir, cuando se hace exactamente lo mismo que hace el multimedio con los materiales de la población capturados mediante las cámaras de los telefonos celulares, las filmadoras familiares, el envío de noticias al instante a través del chat."
Es cierto que aparentemente recién están acusando recibo, quizá llegaron demasiado tarde.
¡¡Impecable post!!
Habrán notado que soy partidario del copyleft y no acepto la postura de los grupos de poder.
Con ciertos amigos partidarios del copyright, llegué a esbozar -en broma- que alguien podría registrar a su nombre todas las palabras del diccionario de la RAE y, a partir de allí, cada palabra generaría ganancias para el registrante, y el resto: "Poniendo estaba... la gansa".
Parece que mi broma no lo era tanto (¿me habrán escuchado en el bar?), porque ahora ya sentó precedente con Clarín.
Como no existen leyes al respecto, cada caso es la apoyatura en que basan las resoluciones para casos futuros.
Como un bloguero no tiene medios para responder a un grupo de abogados nobles, les resulta sencillo.
Lo mismo ocurría con el cierre de las "radios truchas" en los '80. Secuestraban equipos, SIN LEY QUE LOS AMPARARA, sencillamente porque la onda de FM no estaba contemplada en la vieja Ley de Radiodifusión.
Bajo la acusación de "no tener autorización para uso del espacio radioeléctrico", la SeCom (Secretaría de Comunicaciones) incautaba equipos. No recuerdo quien estaba al frente del ComFeR (Comité Federal de Radiodifusión), pero me consta que el Presidente Alfonsín le dijo que era un TRAIDOR.
Ninguno de los abogados que vimos (recuerdo a Martinelli, que se decía especialista en el tema), encontró (?) la solución, pero bien que nos pedían dineros para gastos de tramitación y papelería al pedo. Los perjudicados -algunos- nos enteramos de eso 10 ó 12 años después, a través de RTA - Radio y Televisión Americana.
Por cierto, si llegan a saber el nombre del juez que dictó sentencia en contra del bloguero, les encarezco nos lo hagan saber para publicarlo en Prontuarios X en el anaquel "Jueces: Más datos de", que ya está nominado para voltearlo.
Nota 1: Este texto está citado en la Biblioteca de Catálogo Q, anaquel: Política argentina
Nota 2: Gracias por mencionar el caso. Ya se solucionó, pero si lo desaparecían quedaba registrado acá. Estemos alertas.
Un abrazo.
Estoy escribiendo esto en todos los blogs:
Podríamos entrar a diarios de otros países, en especial los españoles, y en cualquier artículo en el que se pueda comentar (así sea sobre Almodóvar o el couplé) dejar una opinión sobre el tema, llamativa pero no "censurable" y colocar en donde dice URL la dirección de algún blog en donde se hable sobre la censura de Clarín.
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