lunes, 22 de junio de 2009

Apagón en los medios sobre los foros de debate

Los números de los foros de debate del proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales:
  • 23 foros en 20 ciudades del país.
  • 10.000 participantes.1000 aportes como mínimo a la propuesta del proyecto.
  • decenas de autoridades provinciales presentes
  • decenas de diputados y senadores nacionales presentes.
  • una veintena de rectores y decanos de universidades nacionales.
  • cientos de representantes de organizaciones sindicales, del sector empresarial, de radiodifusores con y sin fines de lucro, de cooperativas de servicios públicos, de los pueblos originarios, de la cuestión de género, de la problemática de las personas con discapacidad, de agrupaciones políticas, estudiantiles y sociales.
Un dato significativo:
  • luego de 23 encuentros en todo el país no se dedicó una sola línea o un solo minuto de radio y televisión a la discusión sobre la Ley de Medios.
Dice Gustavo Bulla, Director del Comfer:
"los medios de comunicación tienen todo el derecho a expresar sus opiniones sobre la realidad social de manera ilimitada. La libertad de expresión consagrada por nuestra Constitución Nacional y por los tratados internacionales incororados por ella así lo avalan." ..."A lo que no tienen derecho los grandes medios de comunicación es a desinformar a la ciudadanía."..."Si alguien no había entendido qué es eso de la construcción del relato, pues bien, aquí hay un ejemplo magnífico. Los principales medios de comunicación de nuestro país, los más concentrados, los que tienen posiciones oligopólicas y hasta monopólicas en varias ramas de la actividad y regiones del país, han decidido -priorizando sus intereses más inmediatos por sobre el derecho a la información de la ciudadanía- excluir el debate sobre el proyecto de ley de la agenda periodística, tratando así de que de eso no se hable."
"Los medios no son espejos que reflejan la realidad, construyen relatos parciales sobre ella. la omisión de cuestiones trascendentes deja el truco al descubierto."
La realidad que se omite es la que muestra el alto grado de participación popular en el debate del proyecto. Esa participación muestra el espíritu con el que fue pensado: una construcción reflexionada, debatida y consensuada de abajo hacia arriba, un proyecto integrado por la opinión directa del pueblo argentino.
Luego, y en breve, vendrá la discusión en el Congreso Nacional. Los representantes del pueblo y de las provincias podrán trabajar con un instrumento que contiene las voces de miles de argentinos, tendrán un proyecto legitimado sobre el que debatir con amplitud. Seguramente el debate parlamentario será apasionante, el tema concita opiniones diversas y también fuertemente encontradas.
El Proyecto se vincula con aspectos estratégicos de la sociedad: la comunicación, la información, la libertad de pensamiento, la autonomía de los sujetos, la circulación de datos y la posibilidad de acceder a ellos, la educación, la inclusión social, la formación de ciudadanos. También con el rol del estado, de los empresarios vinculados con los medios de comunicación y de los roles respectivos referidos a los servicios de comunicación audiovisual. Y podemos continuar enumerando.
Del Congreso saldrá la mejor ley posible en esta coyuntura. La Ley que nos permitirá por fin acceder a la polifonía de voces, a la diversidad de pensamientos, a la democratización del acceso a los medios. La que sin dudas mejorará la calidad democrática sólo con desembarazarnos de la Ley de Radiodifusión, herencia increíblemente sobreviviente de la última dictadura militar.
Prof. Mabel Maidana
Co-Coordinadora
Comisión Medios Audiovisuales
en Carta Abierta
*Los datos y el entrecomillado pertenecen al artículo publicado en Sur, 21-06-09, autoría de Gustavo Bulla, Director del Comfer.

lunes, 15 de junio de 2009

Tecnología y autoestima nacional

Durante los últimos años hemos incorporado cuerpos conceptuales, (“Sociedad del conocimiento”, “Sociedad de la información”), prediseñados para ofrecer bienes y servicios a consumidores globalizados con diferentes niveles de ingresos.
Aunque la tecnología parezca universal en nuestro globalizado planeta, los dueños del negocio mantienen el control de su dominio y el direccionamiento de sus inversiones en usinas económicas y políticas concentradas. Así, el mundo está dividido entre países productores de tecnología, países fabricantes de equipos y naciones proveedoras de meros usuarios. Este último fue el caso argentino. Salvo honrosas y aisladas experiencias, durante décadas, (en las cuáles la tecnología de IT adquirió espectacular desarrollo), Argentina cumplió obedientemente el rol que le fuera asignado y, en consecuencia, nuestro país fue vaciado de industrias tecnológicas y sus intelectuales convertidos en instaladores o emigrantes. Aún hoy, sólo se espera – esperamos – de nuestros ingenieros y técnicos que sepan instalar, operar y reparar las tecnologías producidas por los primeros y los segundos. No es casual. Si el correlato indispensable de los discursos que decretaron el fin “de la historia” y la muerte de los “grandes relatos” fue convencernos de la inutilidad de nuestros esfuerzos nacionales, también lo fue desvincular el desarrollo de nuestras capacidades en materia tecnológica de nuestra independencia económica y política.
El dominio de la tecnología en telecomunicaciones es esencial para la salud de la nación y la preservación del sistema democrático y, también por ello, la producción nacional de tecnologías de telecomunicaciones debe constituir un cuerpo indispensable de la ley de Medios Audiovisuales.
¿Porqué es posible?
La antigua Internet 1.0 destinada a navegar por paginas Web ya es en la actualidad un espacio para tecnologías orientadas a construir Redes Sociales, Espacios Interculturales y Video Producción Interactiva. El concepto de Telecomunicaciones de Nueva Generación plantea un nuevo Paradigma en la Tecnología de Telecomunicaciones y propone una perspectiva que excede ampliamente los límites de la ingeniería clásica o la fabricación de televisores, teléfonos celulares y computadores.
La Nueva Generación en Telecomunicaciones implica comprender el alcance de la Convergencia Tecnológica y el significado de un universo en donde la comunicación entre los individuos de la sociedad estará disponible en forma universal desde cualquier lugar y, sin importar si el mensaje es entregado por un televisor, un teléfono celular o un computador, habilita al usuario como actor esencial del proceso mismo de creación del contenido, capaz de modificar contenidos de modo interactivo al tiempo que los recibe.
Como aún está la mayor parte por hacerse, el atajo creado por las Telecomunicaciones Convergentes de Nueva Generación brinda oportunidades óptimas para retomar la Autonomía Tecnológica en Telecomunicaciones y prever normativas específicas en la Ley de Comunicación Audiovisual para que Tecnologías de Telecomunicaciones de Nueva Generación sean producidas por la Industria Argentina. Me refiero a industrias tecnológicas locales existentes y a aquellas que nazcan a partir de fabricantes independientes y una Política de Estado en tal sentido. Se trata de industrias que, tal como sucede en España, Finlandia, Canadá, Alemania, etc., requieren de la confluencia de otros conocimientos: matemáticos que desarrollen algoritmos, ingenieros que diseñen circuitos y protocolos, sociólogos que definan las aplicaciones convergentes y multimediales, comunicadores sociales que modelicen los nuevos paradigmas, educadores que discutan y pauten contenidos, administradores que conciban herramientas para mejorar la eficiencia y la transparencia en el gobierno electrónico y filósofos que contribuyan con debates a la creación de redes sociales basadas en principios éticos y nacionales.
Si aceptamos el desafío, todos somos partes del proceso productivo en el universo de las Telecomunicaciones de Nueva Generación que abre enormes oportunidades, más allá de la fabricación del hardware de un aparato de televisión o de un celular. Para desarrollar tecnologías de alcance global en el ámbito de las Telecomunicaciones de Nueva Generación solo se requiere de una adecuada articulación entre Estado, Sistema Productivo y Sistema Científico Tecnológico y de una clara normativa que asegure un mercado nacional a estas tecnologías de nueva generación. El resto es inteligencia aplicada.Valga “Ginga” como ejemplo. Ginga es un desarrollo tecnológico Brasileño para TV Digital (2005) orientado al mercado regional de corto plazo de doscientos millones de celulares y cien millones de televisores.
Lo central es que la plataforma está totalmente basada en inteligencia brasileña, concebida con fábricas conjuntamente con sus académicos, e impulsada como política de estado a partir del gobierno del Presidente Lula. El retorno económico de semejante mercado ya está teniendo un impacto multiplicador sobre la economía, las empresas y el sistema científico tecnológico del Brasil de dimensiones incalculables.
La Brecha Tecnológica
El acceso de los argentinos a los beneficios de las Telecomunicaciones requiere sin dudas del acceso a Internet pero, nuestra brecha digital es coherente con nuestra brecha de pobreza, las deudas del federalismo y la irracionalidad de las privatizaciones. Cerrar la brecha pendiente e incluir a todos nuestros conciudadanos aún requiere del tendido de una red troncal de fibra óptica que cruce el país de norte a sur, desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego. Es una decisión estratégica que debe ser liderada por una política de estado, articulada con la inversión privada y el aporte tecnológico en el establecimiento de normas y sistemas de gestión y calidad para los servicios que se presten.En este sentido, es necesario potenciar emprendimientos existentes y operativos tales como los de Nodosud con 36 cooperativas regionales y 600 km. de fibra, la red troncal provincial de San Luis, y San Juan, Silica Network, Gigared con 1000 Km. de fibra al norte del país, Fecescor en Córdoba, EPEC, TESUR, etc.
La Industria Nacional y el Sistema Científico Tecnológico
El escenario de la tecnología de nueva generación marca con claridad que la autonomía tecnológica ya no pasa por fabricar localmente aparatos de televisión, celulares, teléfonos o equipos que son commodities a nivel global.El espacio de oportunidad pasa por interpretar el rol de la producción en Tecnologías de Telecomunicaciones Convergentes de Nueva Generación como garantía estratégica de la plena vigencia de una ley que democratice la prestación de servicios audiovisuales.Sólo será posible si recuperamos nuestra autoestima nacional.También en Tecnología.
Lic. Marta Riskin
Integrante de Carta Abierta

martes, 2 de junio de 2009

Leonardo Favio: cine y política

Estaba previsto que Leonardo Favio viajara a Mendoza, su lugar de nacimiento, para participar de la campaña del PJ, pero el viaje fue desestimado por problemas de salud. Esto se publicó hoy en un diario mendocino. La noticia sobresalta porque sabemos que Leonardo hace tiempo que está enfermo y hace un tratamiento en Cuba, el jueves 28 de mayo cumplió 71 años.
El diario Página 12 en su edición del 16-05-09 vinculó a Favio y el peronismo de esta manera: "Leonardo Favio hizo del peronismo una obra de arte que sobrevivirá, seguramente, al recuerdo de muchas de sus figuras públicas (a excepción de dos o tres). Y el peronismo fue modelando la obra del cineasta hasta construir, al cabo de éxitos y fracasos compartidos, una relación simbiótica. La seducción se fue traduciendo cinematográficamente de modos bien distintos –desde el minimalismo de Crónica de un niño solo hasta el clamor operístico de Gatica, el Mono–, pero el peronismo siempre estuvo presente. Como un karma. O como la justificación de una vida. La síntesis más desembozada de ese vínculo artístico y afectivo se dio en Perón, Sinfonía del sentimiento, la monumental historia de una pasión colectiva que Favio cubrió de poesía sin afectar su estructura documental. Un auténtico prodigio estético que fue estrenado en 1999."
Precisamente hoy el periodista, guionista cinematográfico, escritor y político Julio Fernandez Baraibar distribuyó la primera parte de una entrevista a Leonardo Favio llevada a cabo el 7 de mayo de 2007. La entrevista salió al aire por el Canal de la Ciudad en el programa Estudio Cine.
El trabajo de Julio nos permite acceder a los sentimientos y pensamientos de un hombre profundamente enlazado con su tiempo y con el proyecto nacional y popular. Un hombre que marcó un camino nítido que vincula el arte y la política. Un creador, un innovador al que se le atribuye la siguiente maravillosa frase: "Yo no soy un director peronista, pero soy un peronista que hago cine y eso en algún momento se nota. En ningún momento yo planifico bajar línea a través de mi arte, porque tengo miedo de que se me escape la poesía."
Prof. Mabel Maidana
Co-Coordinadora
Comisión de Medios Audiovisuales
en Carta Abierta
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