jueves, 10 de noviembre de 2011

MONSEÑOR ARANCEDO, MÁS DE LA MISMA MEDICINA

La crónica dice entre otras novedades ante la designación:
"Monseñor Arancedo, un moderado, es el nuevo jefe de la Iglesia católica. Si bien Arancedo es menos confrontativo que monseñor Bergoglio quien tejió una estrecha relación con simbólicas figuras de la oposición como Elisa Carrió y Gabriela Michetti integraba la llamada mesa chica del Episcopado. Su elección será un cambio pero en la línea de sucesión natural y como continuidad de la conducción que termina." Además, por su función, Arancedo es  el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina que reúne a los 85 obispos de nuestro país.

Interesante blanqueo de la militancia política de los Monseñores Bergoglio y Arancedo, del que se dice que ocupaba la mesa chica del Episcopado conducida por Bergoglio y con estrecha relación con figuras de la oposición (cualquier parecido con la actividad de un partido político es mera coincidencia)

Un poco de historia
Arancedo se ordenó sacerdote el 16 de diciembre de 1967 en Lomas de Zamora. Su mentor fue Alejandro Schell, el entonces obispo de Lomas de Zamora. El 6 de mayo de 1988, fue ordenado obispo en la catedral de Lomas de Zamora por Monseñor Desidero Elso Collino, obispo de Lomas de Zamora. Fueron sus co-consagrantes Héctor Gabino Romero, obispo de Rafaela y Luis Teodorico Stöckler, obispo de Goya.

Hasta acá son las noticias publicadas. Pero hay otras miradas sobre la actividad de Monseñor Arancedo, aquella de la que no se habla, esa que la Iglesia Oficial oculta y de la que Moseñor Arancedo forma parte cumpliendo con el "deber sacerdotal" de la verticalidad y obediencia. Él es parte y cómplice de la historia negra de la "iglesia argentina" que no es toda la iglesia.

Un poco más de historia
Enrique Angelelli. El 4 de agosto de 1976, en medio de una ola de ataques y amenazas contra Angelelli y sus seguidores y días después del crimen de dos de sus sacerdotes —Carlos Murias y Gabriel Longueville— y un laico muy cercano a él —Wenceslao Pedernera—, la camioneta Fiat multicargo en que el obispo viajaba por la ruta 38 desde Chamical hacia la ciudad de La Rioja junto al cura Arturo Pinto apareció volcada cerca del paraje Punta de los Llanos. Pinto logró sobrevivir. Angelelli no: su cuerpo apareció extrañamente extendido en cruz sobre el asfalto boca arriba y con un fuerte golpe en la nuca, a unos 25 metros del vehículo. 
 Monseñor Angelelli
Para ese año Monseñor Zaspe, obispo santafesino, había viajado a La Rioja comisionado por el Vaticano y se había puesto sin vacilaciones junto a Angelelli, frente a los embates de  la Triple A que actuaba en la provincia desde un diario, El Sol, y había asumido el control de la provincia de la mano del Comodoro Estrella, jefe de la base aeronáutica del Chamical.


 Poco después en julio de 1977, de igual manera es asesinado Carlos Ponce de León, Obispo de San Nicolás de muy digna conducta durante los sucesos ocurridos en Villa Constitución y toda la zona, iniciados por el llamado Operativo Serpiente Roja en marzo de 1975.  También Ponce de León sufrió un accidente automovilístico y falleció a consecuencia de las heridas sufridas.

Vicente Zaspe sobrevivió toda la dictadura, pero al final de ella en agosto de 1982 un camión lo atropelló en la ruta y aunque sobrevivió el ataque, moriría en diciembre de 1983.   "El último año de vida -relató entonces el padre Edgardo Trucco, párroco de la histórica basílica de Guadalupe (ya fallecido)- fue dramático, muy oscuro. Padeció persecución continua y sistemática de los servicios (de inteligencia); también de buena parte de la oligarquía santafecina y del país, que pretendía acallar su voz... En su último año de vida conoció el calvario", subrayó.
Monseñor Zaspe
Durante treinta años la iglesia oficial sostuvo el argumento del "accidente en el que murió Angelelli",  nunca reconoció las muertes de Ponce de León y Zaspe y aprovechó su muerte para torcer el rumbo de la Iglesia santafecina.  Puso al obispo Storni que se haría famoso por violador de seminaristas, pero del cual poco se dice de la inquisidora labor sobre los curas y grupos de base de la Iglesia santafecina que fueron barridos con el comienzo de la democracia santafecina, una democracia atada a las decisiones del Segundo Cuerpo del Ejercito.

Storni fue condenado el 30 de diciembre de 2009 a ocho años de prisión por abuso sexual agravado por su condición. El delito fue en perjuicio del ex seminarista Rubén Descalzo y el hecho ocurrió en 1992, pero la denuncia que abrió la causa recién fue realizada en 2002, luego de que Storni renunciara a su cargo, jaqueado por el escándalo público que suscitó la publicación del libro Nuestra Santa Madre, de Olga Wornat. El ex arzobispo fue condenado a los 73 años; por lo tanto goza del beneficio de la prisión domiciliaria, que cumple en la misma casa quinta –ubicada en la localidad cordobesa de La Falda– en la que está refugiado desde su salida del Arzobispado santafesino. La quinta es propiedad del Arzobispado.


Cuando se desencadena el escándalo por el delito sexual de Storni llega Arancedo. En abril de 2010 defendió al Obispo violador.  “No es un caso de pedofilia, no confundamos. A Storni la Iglesia le ha pedido la renuncia y él se encuentra en una casa, que es del Arzobispado, por obispo que ha sido aquí. Ha dejado de ejercer su ministerio. Ha habido, de parte de la Iglesia, firmeza frente al hecho. Y él se siente no culpable”, dijo Arancedo. 


Arancedo señaló: “Él (Storni) ha renunciado y se sigue defendiendo ante la Justicia”. Consultado sobre el delito cometido por su antecesor, el arzobispo contestó: “Es un tema que me cuesta responder. Hay una duda, un juicio, una persona que denunció y él, que se defiende porque entiende que no es un acto de abuso, que no lo hizo con esa intención. Hay mucha gente que lo conoce y lo recuerda con mucho respeto”. “Él niega que haya habido (abuso). Según el texto que yo leí, es un beso que le dio en el cuello (al seminarista, que estaba a su cargo). La Justicia lo ha tomado. La Iglesia y él lo niegan, por supuesto. Y tiene todo el derecho de defenderse, porque entiende que no es un acto de abuso, que no lo hizo con esa intención”, siguió Arancedo.[1]

Hay más:
Año 2008, durante el conflicto por la resolución 125 no podía Arancedo estar en otro lugar como no fuera en la defensa de los intereses sojeros y sus "demandas justas" e instaba a la Presidenta Cristina Fernández a atender los reclamos porque  “no pueden estar un mes, dos meses, cinco meses sin resolverse. Hay que buscar un cauce y hay que revisar aquello que ha motivado el conflicto”.

Año 2009:  al comenzar los juicios de lesa humanidad, el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Monseñor Arancedo prefiere pronunciarse por la reconciliación tal como lo citó el cura Massa, uno de los principales colaboradores del Obispo Storni,  al ofrecer una misa por la libertad de los “presos políticos” pedida por la esposa del Curro Ramos, un oficial de Inteligencia de la Policía Provincial famoso por la crueldad en las sesiones de tortura.


Monseñor Arancedo tendrá bastante ajetreo con sus compañeros de la iglesia implicados en los juicios de lesa humanidad. Hoy el Centro de Información Judicial publicó que el ex capellán de la Unidad Regional II – Segundo Cuerpo de Ejército-  Eugenio Zitelli ha sido detenido acusado de delitos de lesa humanidad cometidos en Rosario.

Habemus Jefe
Alea iacta est

Mabel Maidana, CoCoordinadora Comisión Nicolás Casullo
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta

Fuentes:
Cronista.com 9/11/2011
Clarin.com 9/11/2011
Blog Crónicas del Nuevo Siglo
[1] declaraciones a la radio santafecina LT10…http://www.notiexpress.com.ar/contentFront/rosa-actualidad-1/el-caso-storni-no-es-parte-del-escandalo-en-la-iglesia-80443.html



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