Hace muchos meses que comenzamos a denunciar la censura a la libertad de expresión que el Grupo Oligopólico ejerce sobre las expresiones periodísticas participativas surgidas de la revolución digital, nos referimos al periodismo 3.0.
Clausura de blogs, incautación de contenidos en canales públicos que alojan videos caseros, la amenaza a la página "Que te pasa Clarin", que se vio obligada a bajar la información al no poder afrontar el monto de la multa a pagar por mencionar la palabra Clarin. Bajo la excusa de proteger derechos de copyright ¿? eliminaron gran cantidad de contenidos audiovisuales como el excelente y detallado registro audiovisual de elortiba.org.
Ahora le llegó el turno a la Revista 2010. Dieron de baja sin previo aviso la página http://www.revista2010.com.ar/. Juan Manuel Fonrouge, su director hizo público el atropello de cuya gravedad nos hacemos eco. Y acompañamos ilustrando nuestra denuncia con dos tapas de 2010 que seguramente el Grupo no está en condiciones de soportar. Ahora el precio es el silencio, antes era la eliminación física, el asesinato.
Dice Juan Manuel Fonrouge en un informe donde hace pública la arbitrariedad: "En última instancia, sabemos las reglas de juego. Reglas de juego que queremos cambiar en el marco de la Constitución, y con un Parlamento elegido democráticamente, que debate en estos momentos la Ley de la dictadura, la que ayer brindaron con Videla, y que hoy defienden para no perder sus corruptos privilegios, con sus mercenarios empleados legislativos."
Desde Política y Medios publican un artículo sobre la censura a la Revista 2010 y desarrollan una serie de datos que vinculan ese acto con la empresa Host Rentable, el Grupo Uno del mendocino Daniel Vila y José Luis Manzano, todo con un telón de fondo relacionado con internas políticas y pujas de poder. Lean acá la nota completa.
Decidimos finalizar este posteo de la misma forma en que Fonrouge termina su primera denuncia pública:
Por una Ley de Medios de la Democracia
Juicio y castigo a los cómplices civiles y militares de la dictadura
Restitución de los bebés apropiados en cautiverio
Prof. Mabel Maidana
Co-Coordinadora de la Comisión "Nicolás Casullo"
de Medios Audiovisuales en Carta Abierta.
2 comentarios:
Después de una agresión, hay ciertos miopes que culpan a la propia víctima por lo ocurrido. Si es una mujer que ha sido violada, alguien explica que su falda era muy corta o que se contoneaba con provocación. Si se trata de un asalto, los hay que sacan a relucir el llamativo bolso o los brillantes aretes que despertaron la codicia del delincuente. En caso de que se haya sido objeto de la represión política, entonces no faltaran quienes aleguen que la imprudencia ha sido la causante de tan “enérgica” respuesta. La víctima se siente -ante actitudes así- doblemente agredida.
Las decenas de ojos que vieron como a Orlando y a mí nos metieron a golpes en un auto, preferirían no testificar, sumándose así al bando del criminal.
El doctor que no levanta un acta de maltratos físicos porque ya ha sido advertido de que en este “caso” no debe quedar ningún documento probando las lesiones recibidas, está violando el juramento de Hipócrates y haciendo un guiño cómplice al culpable. A quienes les parece que debería haber más moretones y hasta fracturas para empezar a sentir compasión por el atacado, no sólo están cuantificando el dolor, sino que le están diciendo al agresor: “tienes que dejar más señales, tienes que ser más enérgico”.
Tampoco faltan los que siempre van a alegar que la propia víctima se autoinfligió las heridas, los que no quieren escuchar el grito o el lamento a su lado, pero lo resaltan y lo publican cuando ocurre a miles de kilómetros, bajo otra ideología, bajo otro gobierno. Son los mismos descreídos a los que les parece que la UMAP fue un divertido campamento para combinar la preparación militar y el trabajo en el campo. Esos que aún siguen creyendo que haber fusilado a tres hombres está justificado si de preservar el socialismo se trata y que cuando alguien golpea a un inconforme, es porque este último se lo buscó con sus críticas. Los eternos justificadores de la violencia no se convencen ante ninguna evidencia, ni siquiera ante las breves siglas E.P.D. sobre un mármol blanco. Para ellos, la víctima es la causante y el agresor un mero ejecutor de una lección debida, un simple corregidor de nuestras desviaciones.
Yoani Sanchez, despues de ser secuestada y golpeada por el G2 cubano....Generacion Y.
Los que justifican, o dudan de lo sucedido a esta valiente mujer, del maltrato y golpiza perpetrado por los organos de la seguridad del estado cubano, por el unico delito de escribir su realidad en un blog, esos que dudan de este testimonio, lo hacen solo por una razon, porque son parte del Aparato Represivo de la dictadura.
HABANANUEVA
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